Lugar de cañas y tapas,donde antiguamente se situaba el Patio Andaluz,resalta por su decoración interior minimalista adaptándose a nuevos tiempos. Jóvenes gerentes y cocineros hacen que la visita sea todo un goze para saborear las tapas más creativas de la ciudad, entre las que destacamos el Tartar de aguacate,las brochetas de langostinos con millo y el delicioso secreto ibérico. Esta cocina creativa de autor cubre un campo aún muy al descubierto en nuestra ciudad (restaurantes como Liam,entre otros,ya venían haciando una gran labor),pero en este caso se va más allá, no se trata de platos como tal sino de exquisitas tapas o raciones a compartir,con lo cual la originalidad está servida. En cuanto a los postres,al igual que la carta,son muy selectos;recomendar el biscuit de higos con salsa de chocolate.
Poseen carta de vinos con algunas altas referencias.
Imprescindible reservar mesa si se desea cenar viernes o sábados.