Fuimos a comer y probar la Chuleta especialidad de la casa, asador antiguo de tracción, nos atendió el hijo que se encarga ahora del negocio familiar.

Carne de vaca vieja madurada de gran sabor a la brasa de gran calidad, la chuleta de un kilo y algo aproximado, de acompañamiento pimientos del piquillo cristal, muy buenos con ensalada verde y cebolleta acompañada de sidra Zapiain Premium de guipúzcoa.

De postre una rueda de quesos de guipúzcoa y de origen francés con copa de Oloroso de la marca Barajuela de añada (2013).

Tienen poca selección en el menú de comida pero lo que tienen es de calidad, buena bodega, limpio, servicio muy profesional y atentó.