Excelente propuesta sostenible
Regalo familiar para disfrutar de un menú degustación en Casa Nova. Comentar que el restaurante se encuentra en una bonita y tranquila casa de campo antigua, rodeada de los viñedos característicos de Penedès. El restaurante ocupa, creo, las antiguas caballerizas. Me gustó su decoración, iluminación y la tranquilidad que transmite y que invita a unos ágapes relajados. Pocas mesas, solamente 6, adecuadamente separadas. Dispone de algunas habitaciones en la misma finca, en edificios colindantes.
Regentado por el cocinero y propietario y su pareja que, según nos comentó, se ocupa del diseño y elaboración de la bonita vajilla.
Recientemente Michelin les ha reconocido con la distinción de la estrella verde a la Gastronomía sostenible. Propuesta gastronómica mayoritaria de productos de Km O, muchos de ellos de sus propio huerto y gallinas. A la salida paseamos por el huerto, el gallinero, la caseta de ahumados,…
He de reconocer que acudí con cierto reparo por la presencia de verduras y vegetales en la mayoría de sus platos. Entrar en la finca y posteriormente en el comedor me causó una inmejorable sensación interna lo que predispuso a disfrutar del almuerzo.
Con los postres fueron 11 pases, la mayoría de ellos largos en su descripción. Todos ellos me parecieron exquisitos y delicados, con sabores bien identificables. Destacaría la “Piel de cebolla en su crema con caldo de verduras ahumado con romero”, el “Sorbete de lechuga de nuestra huerta, lechuga marinada y asada”, los “Guisantes lágrima y menta”, la “Mantequilla con especias y patata con costras de hierbas” y la “Merluza confitada y mojama de atún”.
De postres, unes “Texturas” de chocolate que lo encontré poco original con relación a los platos servidos anteriormente.
Para los postres y café nos acomodaron en una estancia con chimenea pasando por la cocina.
Pan muy bueno elaborado por un horno cercano.
Por nuestra cuenta pedimos un Taleia, de Castell d’Encús, un Sauvignon blanco con un pequeño porcentaje de semillón y envejecido una parte en barricas de roble francés. Lo conocíamos, nos gusta mucho y pensamos que maridaría bien con la mayoría de los platos.
La zona donde se encuentra el restaurante no dispone de una adecuada oferta gastronómica de nivel. Casa Nova rompe de manera clara esta situación y para los amantes de la gastronomía sostenible, de Km O, de verduras, hierbas, setas, ahumados,… es una opción rotunda. Recomendable sin duda.
