Merceria 34 debe su nombre a la dirección postal donde podemos encontrarles. En el corazón de la ciudad de Tarragona, muy cerca de la catedral y en la calle y número que se detallan en el nombre del negocio encontramos este gastro bar con trazas de pequeño restaurante que pretende ofrecer una cocina de mercado con raíces catalanas y toques de cocina de autor e internacional. El local tiene una decoración desenfadada muy a tono con la filosofía del local. Lleno al completo un viernes por la noche en pleno puente y con cenas de grupos previas a la Navidad. Ambiente bullicioso y escasa separación entre mesas lo cual, en nuestro caso, no nos acarrea ninguna molestia.
Al frente de la cocina hallamos a Diego Yedro en cuyo currículum podemos leer que estuvo en el restaurante AQ, uno de los mejores de la ciudad, sin duda. La sala la capitanea Sonia Rus tras su paso por Frida, restaurante mexicano del que también tengo pendiente compartir una reseña. Ellos y todo el personal de sala demuestran profesionalidad, pasión por el oficio y unas ganas enormes de agradar lo cual repercute inevitablemente en la calidad de la experiencia.
Al hacer reserva para ocho comensales vía online contactaron con nosotros y nos propusieron pactar un menú de antemano. Aceptamos y, tras algunas modificaciones, la cosa quedó así.
- Pan de coca con tomate: Muy rico. Sale a la mesa recién horneado acompañado de un buen aceite de oliva y de los tomates pelados que cada comensal se encarga de restregar sobre las rebanadas.
- Croqueta de rabo de ternera: muy gustosa y perfectamente ejecutada.
- Manitas de cerdo fritas con foie y chutney de mango: Un plato excelente que juega con diferentes contrastes: dulce y salado, el crujiente de las manitas con la melosidad del chutney…
- Bomba de butifarra del perol: Se trata de una especie de bola de patata con la butifarra en su interior, rebozada y frita. Prescindible.
- Ceviche de corvina y gamba: Bien. Percibimos cierta generosidad a la hora de usar el jengibre lo cual resta un poco el sabor del producto principal,
- Foie con anguila ahumada: Plato que se erige como el pase más gastronómico de todo el menú. Denota una buena técnica y resulta extremadamente placentero al paladar.
- Verduras salteadas al estilo thai con panceta y pulpo: A modo de curri thai con protagonismo absoluto de las verduras y el caldito aderezado. Pulpo y panceta apenas se perciben.
- Tartar de ternera con huevo frito y patata paja: Excelente el tartar que no precisaría de acompañante alguno. Las patatas pajas son tan finas que hacen dudar si efectivamente se sacan de dicho tubérculo o se trata de una imitación a base de pasta kataifi.
- Nuestra versión del lemon pie: buen postre, con una vistosa presentación y un efecto refrescante que se agradece.
Acompañamos la comida con cervezas, vermús, agua y alguna copa de vino suelta. La carta presenta una serie de referencias poco usuales cuyo precio no se eleva en demasía y con protagonismo de los vinos catalanes.