Una mala experiencia, que pronto quedará en el olvido y que servirá a todo buen navegante.
Saludos
Tremendo patinazo
SERVICIO DEL VINO:
-
3.5
COMIDA:
4
ENTORNO:
3
CALIDAD-PRECIO:
-
Pequeño local en el barrio de Sants, no lejos de Pl. España. A mi esposa le dijeron que hacían buenas tortillas, y allá que fuimos con unos amigos.
Al ver la carta ya se me puso mal cuerpo... En fin, pedimos varias cositas para compartir...
Resumiré: Las mini-tortillas (individuales) estaban bien, de patatas con cebolla todas. La cuestión es que si pido una con chistorra, espero algo más que un trocito de chistorra encima de la tortilla. La única que se salvó fue la de camarones, fuera de carta. Las bravas no picaban. El pollo frito... pues que paso de pollo frito. Y ensalada almuerzo casi a diario. Así que salí con hambre y un mosqueo impresionante.
- Tortilla con lacón:
- Tortilla con chistorra:
- Tortilla con camarones:
- Pollo frito King:
Y los postres... Tres y no tenían uno, así que:
- Piña chispeante (con petazetas, como era de esperar):
- Tarta de la abuela: Será de la suya... Un trozo pequeñín.
Que la mesa sea de tamaño justito, que no tengan manteles, que el servicio sea novato y lento, que las servilletas sean de papel y escaseen, que no me atreva a preguntar por el vino... pase. Pero que salga con hambre porque no me atrevo a pedir nada... Si es que no tengo edad para estas cosas.
Nos pareció un local para foodies imberbes. Al menos no pagamos nosotros. De repetir, ni hablamos.
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