Tras la anterior visita nos quedamos con la copla de que se podía almorzar por encargo platos de cuchara y mojar pan, así que había que probar.

De nuevo grupo de sufridos "esmorzaors", y con encargo previo de allipebre para 4, que había para 6 y tuvimos que afrontar entre 3. Si hay que sufrir, se sufre. Pudimos con ello, a base de empujar con pan mojado en el caldo.

El allipebre con perfecto punto de la patata cocida y que debió engañar al cocinero porque la anguila estaba demasiado al dente; seguramente el menor tamaño de las patatas hizo que se cocieran con prontitud, dejando la anguila algo tirante. De sabor perfecta con un punto de picante que parecía bajo pero conforme avanzabas en el plato, se hacía más presente.

Por supuesto había sobre la mesa los consabidos cacahuetes con corteza y unas aceitunas de correcto nival.

Para beber un par de cervezas, el clásico vino con gaseosa, 3 cremaets y una copa de brandy. Invitación de la casa a unos chupitos finales.

El precio nos sorprendió porque en otros lares aunque este tipo de opción para almuerzo pueda quedar fuera del precio básico habitual, no había nunca llegado al precio de un plato de restaurante (13€/ración) ni se nos avisó previamente.

Es el local (bar/cafetería/restaurante) de la Escuela de fútbol de Los Cracks, ubicada junto a la escuela del Valencia CF con la que tiene íntima relación deportiva. 

Dispone una terraza exterior para las buenas mañanas de invierno, pero insufrible en estos días pese a las sombrillas y toldos. En el interior hay un amplio comedor rectangular con aire acondicionado y una barra sobre todo para servicio en cuya esquina se forma la cola para encargar el almuerzo. Las mesas dispuestas y con mantel de papel, con el corresponidente platillo de aceitunas (bien) y otro con cacahuetes con corteza (corrientes). El servicio es efectivo y amable.

No destaca por amplias posibilidades de elección pero sí por un buen pan. Los bocadillos en dos formatos: medio (algo menos de media barra) y entero (sobre 2/3 de la barra de pan). Para beber cerveza para los dos sufridos "esmorzaors".

Pedimos y comimos:

. al plato ración de tortilla de patatas + ración de tortilla de calabacín: buenos triángulos, buena cocción y rfeferida como buenas.

. entero de blanco y negro con habas: 2 salchichas y 2 morcillas de buen tamaño y calidad, algo crudas las primeras y perfectas las segundas; las habas en su punto. Bien.

No hubo opción de cremaets porque ya era tarde y deben preparar con antelación a falta de poner el café. Un par de carajillos de ron salieron dle banquillo a sustituir a los titulares.

Queda pendiente hacer encargo para un almuerzo especial de guiso. No sé si podremos esperar a que amaine el calor.