Restaurante El Carrer en Valencia
Restaurante El Carrer
País:
España
Provincia:
Localidad:
Cód. Postal:

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Añadir vino por copa

Precio desde:
8,50 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Cierra:
lunes
Nota de cata PRECIO MEDIO:
10 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
7.7
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
-
Comida COMIDA
8.5
Precio medio entorno ENTORNO
7.0
RCP CALIDAD-PRECIO
7.5
local
mostrador
embutido
caballo
guiso rabo toro
cremaet
entorno
callos
carne caballo
cremaet
gasto
rabo de toro
cremaet
Opiniones de El Carrer
OPINIONES
3

Salida fallera temprana que requiere parada técnica entre visitas de fallas de sección especial. Aquí hay una clásica alejada del centro, y en hora prudente para cargar pilas.

Local sin cambios más allá de que hay muchos camarer@s nuevos y que al poco rato se aprecia el por qué: lleno hasta la bandera y cola al salir. Menos mal que hemos parado pronto porque sin reserva, no hubiéramos podido almorzar; ya nos hace sospechar que a la entrada la barra está llena de los platillos de aceitunas y cacahuetes como si no hubiera mañana.

Cuatro para almorzar, en el interior. Misma carta de almuerzos sin cambios más allá del bocadillo de la semana que descartamos. Para beber pedimos 2 tintos de verano y 2 cervezas; noss advierten que los tintos de verano los preparan ellos y no se incluye en el precio fijo del esmorzar.

Tras leer el QR de rigor y ya tan habitual como deseable, nos decidimos por:

. embutido con habas y alioli x 2: aunque en carta no figura como tal, nos aceptan. Un par de longanizas y otro tanto de morcillas de cebolla, todos de buen nivel, buen relleno y buen pan. Perfecto.

. guiso de rabo de toro con patatas fritas y un par de yemas de huevo: un clásico de la casa que es imprescindible de conocer. Muy recomendable.

. carne de potro con ajetes tiernos y patatas fritas: otro clásico del esmorzar valenciano. Muy bueno.

Repetimos cervezas y por supuesto rematamos con el cremaet que estaba correcto y que figura en la cuenta con suplemento mayor hasta hoy (1.20€); tras unos comentarios con el tema de la bebida, entendieron que la repetición de cervezas debía de ser compensada por la falta de bebida de los otros dos almuerzos, puesto que había que pagar aparte los tintos de verano.

Al salir había cola importante y ya se repetían servicios de mesa, con lo que empalmarían almuerzos y comidas. Así es la hostelería en fallas: jornada "continua".

  • local

    local

  • mostrador

    mostrador

  • embutido

    embutido

  • caballo

    caballo

  • guiso rabo toro

    guiso rabo toro

  • cremaet

    cremaet

Eso de salir con algo de la carta pendiente que te obliga a volver hace que si hay la más mínima ocasión, ni te lo pienses. Y así ha sido: tener que llevar el coche a la revisión y aprovechar el viaje.

Dos para el "esmorzar popular" y como no ha salido el sol nos quedamos dentro en pequeñas mesas a la entrada, antes de la barra, muy de estilo bistro francés, y como somos de los primeros, pues casi solos; luego llegarán más clientes y el local se llena en terraza y en la primera parte del interior.

No hay cambios físicos en el local y en la carta (código QR) vamos eligiendo con tiempo antes de que Juanjo, el responsable, nos pregunte. No hay almuerzo especial de la semana, solo es en los fines de semana. Relees la carta de comidas a medio día y entiendes que algunos de los clientes que viene a almorzar estan encargando mesa para comer otro día.

Nos ponen en la mesa los consabidos cacahuetes de corteza bastante mejor de la media y una pocas aceitunas de dos clases (enteras y partidas); un par de tintos de verano preparados en vaso grande y encargamos los bocadillos, que tardan más de lo que te pide el estómago pero la cabeza te dice que es que no hay bandejas semipreparadas, todo se hace en el momento y eso tiene su tiempo. 

Por fin vienen con Lorena al servicio (se basta para todos) cuando ya estamos con los cacahuetes y aceitunas acabados y el líquido a mitad camino. El pan parece mejor que lo recordaba, más cocido y crujiente por fuera; por dentro contenían:

. carne de caballo con ajetes y patatas fritas: mucho relleno y muy buena materia prima y con las patatas fritas crujientes dentro del pan y todo casi quemando de cien preparado ... Ahora al escribir me doy cuenta que no llevaba las yemas de huevo ¿?. Muy recomendable.

. callos: eso de los callos dentro del pan me tenia mosqueado y el deseo se ha cumplido; unos buenos callos con su parte de chorizo y sus garbanzos, perfectamente cocidos y cortados para poder comerlos a gusto, con su gelatina y empapando la miga del pan; por encima una loncha de queso que se fundía en parte por el calor del guiso, que no se muy bien el por qué pero aquí se hacen cosas diferentes. En mi opinión está, pero no aporta nada de interés; yo lo sustituiría por un poco más de rock and Roll en el guiso. Un lujo (si te gustan los callos). Muy bien.

Para rematar un buen cremaet y un carajillo de Bayles mientras comprobamos que se ha llenado todo porque parece que aquí se almuerza algo más tarde, y es que la zona es un pueblo, Campanar, que quedó engullido por el crecimiento de la capital pero sigue conservando como la aldea de Asterix, resistiendo a los romanos (léase constructoras despiadadas). No hay jabalíes pero si bocadillo de callos. Casi ná.

  • entorno

    entorno

  • callos

    callos

  • carne caballo

    carne caballo

  • cremaet

    cremaet

  • gasto

    gasto

En el barrio de Campanar que ya ha quedado incluido por el crecimiento de Valencia pero que mantiene mucha identidad propia, y en el epicentro del mismo, justo al lado de la iglesia, se ubica este local que dispone de un espacio sobre la calle peatonalizada y un local interior tipo tubo con mesas frente a la barra y una zona más cuadrada al fondo.

Es un referente en el barrio para el esmorzar popular (hasta las 12 h.) pero también referente para comida con un buen menú (11.90€) del día (plato único fijo para cada día de la semana -por ejemplo: miércoles gazpacho manchego-) y que tiene una base de cocina muy tradicional en la carta (como los callos con garbanzos) pero sin descartar novedades arriesgadas como el "Stic fartó" (Estoy lleno, en traducción literal) que en realidad es un fartón (producto emblemático valenciano: un brioche a modo de rosquilleta para mojar en la horchata) de steck tartar con aliño clásico y nísperos confitados y chufas crujientes; o la oreja de cerdo a la plancha con erizo de mar y piparras. Casi ná.

La carta de vinos está cuidada (con fotos) y la integran una buena selección de vinos poco habituales en este tipo de locales, lo que es de agradecer. No es extensa pero sí variadas y con tan solo 3 opciones de vinos por copas.

En el apartado del esmorzar hay opciones de diferentes precios (6,50-8,50€) y de nuevo tienes opciones clásicas (el paso de cebra: blanco y negro (salchicha y morcilla) con alioli y otros incluso autollamados imposibles con el bocata de callos. El pan está bien sin ser destacado y el tamaño es de media barra.

. bocadillo de rabo de toro x 2: guiso de rabo de toro, patatas fritas y un par de yemas de huevo. Previsto para apretar bien el pan que rompan las yemas y unten la miga de huevo y hasta chorree al morder hasta mancharte la camisa; relleno muy correcto. Espectacular.

Rematamos con un par de cremaets bien preparados pero que resultaron demasiado dulzones por lo que repetimos de cafés pero no de cremaets.

Sitio para volver a esos almuerzos imposibles pero también a esos platos a medio día complementados con un tapeo de combinaciones sorprendentes. Cuando pase la caló ...

  • rabo de toro

    rabo de toro

  • cremaet

    cremaet

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