Buena cocina de fusion en un lugar lleno de encanto

Corto fin de semana en Cataluña con el objetivo de visitar el PN dels Aiguamolls de l'Empordà tras tres años de no poder hacerlo por causa de pandemia. Desplazamiento que aprovechamos para visitar dos restaurantes situados no muy lejos del Parque Natural.

Primera visita al restaurante Shiro, situado en los jardines del Castell de Peralada (ver foto en el primer comentario) y bajo la batuta del  Chef Paco Pérez, poseedor de 5 estrellas Michelin en tres de sus restaurantes Miramar (LLançà), Enoteca (Barcelona) y Cinc (Berlin), y actualmente Director gastronómico del Grupo Peralada a la excepción del Restaurant Castell de Peralada. Al frente de los fogones, si no me equivoco se encuentra el Chef Davide Bacchio. La cocina es el fruto de la fusión entre las experiencias gastronómicas del Chef en Asia  y sus raíces ampurdanesas y mediterráneas.

Teníamos reserva a las 20h30. Al llegar al recinto del Castell de Peralada, un aparcacoches se hizo cargo de nuestro vehiculo. Una vez llegados al restaurante nos recibió el Jefe de Sala quien nos ubicó en la que iba a ser nuestra mesa en el jardin, desde donde divisábamos las torres iluminadas del Castillo(ver foto en el primer comentario)  .

Mesa no muy grande, desnuda, sin mantel, con set de mesa de papel y servilletas de tela. Mesas bien separadas las unas de las otras, buena vajilla, cubertería occidental y oriental y buenas copas Schott. Nuestra mesa fue atendida por el jefe de sala y una camarera. El servicio de sala fue bueno, profesional, amable y desenfadado. El servicio del vino fue muy bueno, y consistió en descorche, primera cata y seguimiento durante toda la cena. La carta de vinos no es muy amplia, pero suficiente, con un buen abanico de referencias del Grupo Perelada.

Proponen una carta bastante extensa ( una treintena de platos salados  y ocho postres) y desde hace muy poco tiempo dos menús,  lo que para unos inexpertos comensales como nosotros en este tipo de cocina, es una tabla de salvación al no tener que escoger sin saber muy bien en ciertos platos lo que vas a pedir. Tienen dos menús, uno a 65 € ( Records d'Asia) y otro mas completo a 85 € (Omakase). Optamos por este último.

Tomamos lo siguiente :

Como aperitivo nos trajeron unas Tavelles de soia amb espècies. Vainas de soja con especias. Muy buenas

Siguieron :

Ostra... a Tòquio en el mercat de Tsukiji. Ostra... en Tokio en el mercado de Tsukiji.

Pop a l'olivera ambv "causa limeña" . Pulpo al olivo con "causa limeña"

Gyozas d'anec i trompetes de la mort . Gyozas de pato y trompetas de la muerte.

"The Big". Gambot en curri vermell. "The Big" Carabinero en curri rojo.

Todos los platos estuvieron a una gran altura, fue un verdadero disfrute empezando por una ostra excepcional de sabor intenso, pasando por un pulpo cocinado a la perfección , un guiño  a la cocina del Empordà con unas excelentes gyozas de pato y la sublimación con un carabinero excelente, uno de esos platos para el recuerdo.

Como postres, bien que en el menú entraba únicamente el primero que describo a continuación, les pedimos si podíamos tomar  dos distintos a lo que accedieron sin ningún problema :

Rosta de Santa Teresa a Chiang Mai. Una torrija en CHiang Mai

Pastis gelat de té Marcha, nips, citrics i merenga . Tarta helada de te Matcha, nips, cítricos y merengue (ver foto en el primer comentario)  .

En este apartado la altura no estuvo al mismo nivel. Si la tarta helada de té Matcha estuvo a buena altura, no fue al caso de la Torrija que estaba reseca.

Por este motivo la puntuación que voy a darle a la comida en la valoración de Verema será de "buena" en lugar de "muy buena" como bien merecería el resto de platos.

Para beber tomamos una botella de agua Font Vella de 1 l y una botella de vino blanco Finca La Garriga 2020 DO Empordà. Castell de Perelada . Cepajes : 70% Chardonnay, 30% Carinyena blanca . Viñas de más de 50 años. Vendimia manual. Fermentación en barricas nuevas de acacia y envejecimiento en las mismas barricas durante seis meses con battonages periódicos. Vino amarillo brillante, muy equilibrado, fresco,  elegante y con buena acidez, con personalidad.

Finalizamos con dos buenos cafés.

La cuenta ascendió a 89,14 €/persona. Buena RCP (acabo de apercibirme que olvidaron de facturarnos el vino) Buena cocina de fusión en un ambiente excepcional. El restaurante se llenó hasta los topes, es imprescindible reservar.  Cuando tengamos la oportunidad de volver cenaremos (solo abren por la noche) a la carta y como postre no tomaremos la torrija. Recomendable.