Pasábamos por allí...

En once años la calle Tetuán está irreconocible. Habíamos ido a un pequeño restaurante tiempo ha, y creímos que era este. Es más, yo diría que lo era. Me sonaba la escalera al lavabo donde tenía que agacharme para no golpearme la cabeza y el pequeño comedor. Pero ha cambiado una barbaridad. Recién llegados a Santander, tampoco queríamos alejarnos demasiado del hotel.

Nos sentamos en la terraza para aprovechar el solecito. Servicio atento. Menaje sencillo. Carta tradicional, similar a la de muchos otros locales. Ni miré los vinos.

Almuerzo para dos a base de platos para compartir:

- 1/2 ración de puding de cabracho (5,50 €) - Mi esposa no lo había probado nunca. Bien.

- Patatas bravas (4,40 €) - Con alioli y otra salsa con pimentón. Patatas congeladas, pastosas, ¡¡¡horribles!!!

- Ensalada de solomillo de cerdo ibérico en escabeche (13,20 €) - El cerdo, bastante chicloso. La ensalada, de bolsa. Regulín.

- Albóndigas de bonito (14,30 €) - Blanduchas y pastosas. Sabor a pescado aceptable. Y otras patatas precocinadas :-/

De postre, una mouse de chocolate (4,40 €) que arregló algo la comida.

Para beber, tres cervezas (2,75 €/ud.) y un refresco (2,20 €). Completó la cuenta una cesta de pan para dos (3,08 €).

No empezamos bien...

 

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar