Casa rural recién estrenada con una bonita decoración de muebles antiguos y que dispone de un amplio comedor para desayunos y cenas de clientes alojados.

Ubicada junto a la estación de tren de Mora, con amplio aparcamiento exterior, tiene una cocina propia de este tipo de establecimientos, donde puedes incluso plantear, con tiempo, unas preferencias para el ágape. En nuestro caso así lo hicimos y más siendo un grupo amplio que alquiló la casa entera.

La cena después de una jornada intensa de cara a la mesa y menos intensa de cara al ejercicio por el mal tiempo climatológico, se planteó para compartir entre todos las viandas encargadas mayoritariamente en el horno de Albentosa más un extraordinario pan y un muy buen AOVE de picual y royal Oleo de Cazorla en bonita jarra tipo jirafa:

. ensalada de tomate, cebolla y aceitunas negras de Aragón: todo el dia comiendo y por fin aparece algo verde. Se agradeció.

. tortillas de patata, de cebolla, de patata y cebolla y de habas: todas de gran tamaño, la de patatas bastante seca siendo las mejores habas y cebolla.

. torta de tomate: muy buena, hojaldrada, sabrosa.

. pizza casera: tipo Margarita, recien hecha, nunca falla.

. anchoas del Cantábrico y sardinas anchoadas: no solo hay trufa y ahora caviar, y por supuesto torreznos y embutido, ahora se ha instalado una empresa que elabora esta materia prima y de calidad. Muy buenas.

. fruta natural: variado de fruta de calidad

. tarta de manzana: en fina lámina de base hojaldrada. Muy buena.

Para beber repetimos el blanco (¿?) de la comida más Azpilicueta crianza 2018. Ya con la tarta aparecieron las burbujas y entre ellas Mumm;  los vinos fueron traídos desde casa.

El precio fue casi a precio de coste y difícil de calcular por entrar dentro del alquiler completo de la casa. El sitio merece la pena para dormir, desayunar y plantear la cena.