Era la primera vez que iba, después de varias recomendaciones a este restaurante, muy cerquita de mi casa. Fuimos a una celebración familiar. Teníamos un problema con dos personas con diversas alergias y la atención, en ese sentido genial. Una gran sorpresa, por la calidad de los platos, algunos espectaculares, por la amabilidad y el buen hacer del servicio y del dueño y cocinero, Toni, a pesar de ser un domingo y estar saturados por lleno de clientes. Excelente carta de vinos para un restaurante pequeño, que es algo que en mi caso le doy un gran valor. Pedimos unos entrantes, unas patatas bravas, deliciosas, un tartar de atún rojo con guacamole y granada, sensacional, unos calamares a la andaluza, jamón de bellota acompañados de unos panes con tomate y unos panes con sal negra con aceite virgen. Después cada uno pidió un plato, que en mi caso fue un ceviche de  carabinero con piña y leche de coco, ESPECTACULAR. Probé el arroz de secreto con bolets, muy bueno y los canalones de carrillera, genial. Quedé con las ganas de probar en otra ocasión el arroz de anguila. Otra vez será. De postre, una Torrija con helado, también espectacular, aunque probé la tarta de queso con trufa salada y algo de chocolate con pan y sal........Enfin, una genial celebración familiar. Volveremos.....