Muy en el centro de la ciudad, junto a la plaza del Ayuntamiento, en una calle semipeatonal y con un espacio ganado para mesas en terraza (en realidad en la calle) se ubica este local muy frecuentado por turistas con un buen menú del día (14,50€) que permite elegir entre más de 10 primeros y otros 10 segundos, incluyendo algunos arroces y 4-5 postres. Gran parte de las mesas de la terraza ocupada por turistas, pero también gente de trabajo de la zona.

Buen tamaño de mesas, sillas cómodas, mesas con mantel, copas correctas, platos y cubiertos adecuados, vajilla y emplatados bien, raciones amplias, buen servicio. Carta de vinos amplia con servicio de dar a catar y primer rellenado, traido a buena temperatura, presencia principal en tintos de vinos locales (bastante modernos) más unos clásicos Riojas y Riberas y poco del resto y sin extranjeros; en blancos locales (de corte actual), gallegos y Rueda y testimonial presencia de rosado y espumosos. Una llamativa cámara en el interior para su guarda. Nos decidimos por El Angosto Blanco 2020, un blanco de una bodega que conozco desde sus inicios y que estuve a punto de invertir en su ampliación hace ya muchos años. También un par de botellas de agua grande sin gas.

Carta de comidas amplia, también con opciones de picar y compartir. Cuatro para comer con la excusa de la World Paella Day y por eso el local que más opciones deja. Lo que tomamos, todo de forma compartida (las raciones lo permitían) al centro de la mesa:

. aperitivo de la casa: unas aceitunas y unos chips por cortesía de la casa.

. surtido de croquetas caseras: de jamón ibérico de bellota, de puchero valenciano, de setas y trufa, de chorizo ibérico con queso de tetilla: grandes, con el mismo tipo de rebozado crujiente por fuera, nada aceitosas y de sabor destacado en todas. Recomendable.

. tartar de atún con berenjena ahumada, salsa de soja y aceite de sésamo: bien de sabor y aliño. Correcto sin más.

. berenjena en témpura con reducción de soja y miel: bien elaborado, sabroso, buen punto de crujiente. Notable.

. setas frescas salteadas con huevo poché y fondo trufado de jamón ibérico: con esos ingredientes es imposible fallas en el sabor. Recomendable.

. arroz del senyoret x 2: servido en paella al centro, amplia ración, bien de tropezones, ligero punto de sal elevado, bien de fondp de sabor. Recomendable.

. paella valenciana x 2: mejor punto de sal, bien de fondo y sabor, mucha carne, correcto de verduras, perfecto punto de cocción y servida en paella al centro de la mesa. Recomendable.

. postre de fruta: muy básico.

. tiramisú al Amaretto con queso Mascarpone y cacao en polvo: amplísima ración demasiado cargado de dulce con una muy bonita presentación. Imposible para terminar de forma individual.

. tarta de queso con chocolate según la receta de la abuela: correcta, sencilla pero prescindible.

. brownie de chocolate y nueces con helado de vainilla: resultó el mejor, sin ser espectaculat; texturas y sabores correctos.

Rematamos con unos cremaets mejorables. En la cuenta hubo un error y como el 90% de las veces, a favor del comensal; se solucionó y punto.

Un sitio muy céntrico, de apariencia para turistas que quieren probar un arroz pero que va mucho más allá: tiene buenos arroces, muchas opciones en el menú diario, vinos locales novedosos, buen servicio en sitio cómodo, más elegante de lo esperado y con precio contenido. Ya me gustaría encontrar sitios así cuando voy de turista.