Tiempos atrás fui un cliente asíduo de este restaurante, hace unos siete

Tiempos atrás fui un cliente asíduo de este restaurante, hace unos siete años iniciaron una cuesta abajo que finalizó en un cambio de gerencia.

Actualmente tiene una gran variedad de pintxos demuy alto nivel, al comedor había acudido tres veces aunque nunca para tener una idea de la profundidad de la carta, sino en cenas de grupos, etc. En principio las sensaciones eran buenas.

Ayer se quedaron todas por los suelos, la conclusión final era un "quiero y nopuedo".Puntos de coción incorrectos, un pichón pasadísimo, así como el cordero confitado y más concretamente el carré, correcto pero mínimo el
carpaccio de cígalas, la terrina de foie y manzana, insulsa... poca originalidad en los postres siendo varios de ellos copias de clásicos de otros restaurantes años atrás, como la tarta fina de manzana con sorbete de granny smith, la torrija
de nata (esta última sin gracia alguna, un mazacote).. y esto no es aceptable en un restaurante de este precio y que intente tomar el espacio que pretende Don Pablo. Ah!, el servicio de vinos muy flojo, estirado y robotizado.

Quiero y no puedo. Sí para lo pintxos, no recomendable como restaurante.