Un local que se abrió con la llegada del trenet (ahora metro) a la estación de La Canyada tiempo ha (más de 50 años) y que en su momento fue casi la opción única para almuerzos, comidas, paellas de encargo, etc... Ahora los tiempos han cambiado, la competencia es mucha y ha caido (y casi estrellado) del pedestal. Aquí me comí hace muchos años un almuerzo de blanco y negro con col frita, que me descubrió un mundo que no sabía que existía.
Sin buenas referencias pero queriendo dar una oportunidad vamos a almorzar. Terraza con mesas de diferentes tamaños que hacen que pueda sentarse una pareja en una mesa redonda para seis, y que las pequeñas sean muy pequeñas para una pareja. Servicio voluntarioso sin más. Opciones leídas a pie de mesa pero que son menos de las que parece haber en la barra (con su comedor interior), quizás por la falta de memoria o por colocar lo que no ha salido aún.
El pan es muy mejorable mucho más cuando hay 3 hornos en menos de 100 metros; el tamaño pequeño para el bocadillo mediano (menos de media barra). El gasto (cacahuetes olivas..) menos que poco; la bebida (caña y Radler) escasa y anodina.
Los bocadillos:
. ternera con pimientos: pimientos sí habían (ver foto) algo crudos pero de la ración no me puedo quejar, la ternera la encontré debajo, normalita.
. tortilla de patatas: cumple sin más; nada destacable.
Para terminar unos cremaets que tampoco van al top ten ni al top cien.
pimientos y ¿carne?
cremaet
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.