Ganas de agradar

Asador familiar en parte de origen uruguayo que se vinieron ya hace años para trabajar y vivir en Requena montando este local, al que acudimos tras visitar una bodega de la zona (Hispano-Suiza) y las cuevas de Requena, ambas visitas muy recomendables. especialmente en estas fechas que hay jornada de puertas abiertas en la bodega.

El local tiene unas pocas mesas en la acera y en el interior es amplio con buena separación de mesas con sillas amplias todo ello de madera, mantel individual, copas de vino correctas y resto de vajilla cubertería etc sin nada destacable. Desde el principio se nota un servicio amable con ganas de agradar desde el primer servicio pasando sobre todo por el jefe y con frecuentes visitas para ver si vamos bien. Dispone de varios menús, algo liosos de elegir porque unos incluyen unas cosas que los superiores no incluyen, pero que se aceptan diferentes en la misma mesa por lo que no hay gran problema. Tomamos 2 menús Colonia (24€) y 4 Paysandu (29€) y añadimos un plato de empanadas criollas (2.90€). Gran detalle fue que en la duda del menú por si la carne que iba no gustaría, nos trajeron un pequeño corte para probarla y así decidir. Lo que comimos:

Menú Colonia x 2:

. queso provolone: curiosa presentación a modo de paleta de pintor con agujeros que contiene pequeñas bolas dequeso. Normalito.

. chorizo criollo: 3 piezas de un buen embutido en 3 versiones diferentes. Muy bien.

. papas fritas y ensalada: una ensalada variada y unas patatas cumplidoras.

. carne a la piedra 250 grs de lomo alto: servida sobre piedra muy caliente que duró mucho tiempo y no se ahumó la mesa. Muy buena y recomendable.

Menú Paysandu x 4 (incluye descuento 40% descuento en vino de la carta): incluye el queso provolone y postre o café. La diferencia está en el tipo de carne y las empanadillas:

. empanadillas criollas: muy buenas en la cubierta y en el interior. Recomendables.

. carne Picanha a la piedra con patatas fritas: muy buena y recomendable.

. postres: muerte por chocolate, panqueque de dulce de leche, copa de helado. Correctos e intensos.

Como la carne iba con retraso nos trajeron para picar, por cortesía de la casa:

. tapa de salpicón: cumple.

. tapa de guiso de unos callos: muy buenos.

Rematamos con unos cafés y, por cortesía, un platillo de chuches a modo de petit fours que aportaron los hidratos de carbono que faltaban

La bodega es destacable sobre todo en vinos de la zona con buenos precios. Veníamos de bodega así que nos decantamos por el único uruguayo: Castel Pujol Altos 2014 de la uva Tannat, que resultó demasiado duro para lo bebido por la mañana. Además hizo falta añadir a las bebidas incluidas un agua grande (2.40€) aunque creo que faltó por cobrar alguna más, pues tomamos vermuts, cervezas y otra de agua grande, más un par con gas y en el menú Colonia no entraba bebida ni postre ni café.

Daniel, el jefe, nos contó su necesidad de emigrar y buscar un lugar donde trabajar y vivir. Todo amabilidad y trabajo que invita a volver, aunque sea cambiando el vino y aprovechar el 25% de descuento en vinos de Hispano Suiza.