Comida de autor en formato casual
Desde ya antes del confinamiento se escuchaba lo bien que se comía por Chamberí al medio día en el nuevo negocio de Fernando Hurtado Esteban (tío; gerente) y el joven Javier Hurtado Martin (sobrino; cocina), en el que fue el espacio en donde aterrizó Luke Jang en solitario en Madrid. El interior se ha adecuado, pero sin alardes. A AUREU se viene a comer y ver como cocina el chef (cocina vista).
Tras la apertura siguen triunfando con el menú de medio día (14€), pero venimos a cenar, en donde el protagonismo lo tiene la carta y nos dejamos aconsejar.
Muy buena elección la “Ensalada de Tomate con Ventresca” (con varias texturas y variedades); interesantes con un formato distinto las “Croquetáureas” (croquetas de huevo duro y picadillo de jamón), muy recomendables los “Canelones Clásicos” (rellenos de carne de ternera, cerdo y pollo) y para finalizar una cocina excelsa a baja temperatura con la “Presa Ibérica” (crema boniato, calabaza asada y patatas paja).
De postre compartimos “Bizcocho Borracho” (crema mascarpone) y “Tabla de Quesos” (con membrillo casero). Ambos merecen la pena.
Raciones abundantes, en donde pudimos cenar 4 personas.
De la propuesta de vinos, nada habitual, nos decantamos por LAS LETRAS Edición Limitada una garnacha de San Martín de Valdeiglesias que estuvo a la altura (cayeron 2 botellas), un vino elaborado al amparo de la DO Vinos de Madrid por Bodegas Las Letras.
Un nuevo proyecto que merece ser un éxito y que estaría a reventar sino fuera por el desagradable bicho…, desgraciadamente “gracias” a las restricciones a la hostelería fuimos la única mesa en el servicio de cena.