Cagonlamarequelsvapar...
Ante la absoluta falta de información recogida en estas páginas, nos tuvimos que buscar la vida, ya que no conocemos a nadie que viva en Nueva York y los conocidos que han estado tampoco nos inspiran mucha confianza. Buscando en la red, nos hizo gracia el nombre, que corresponde a un conocido mercado barcelonés. Miramos la carta y... En fin, por probar...
Se trata de una franquicia con locales en NYC, Washington DC y Chicago. Después de visitar el local me enteré de que el dueño es francés y el chef ejecutivo es barcelonés: Marc Vidal. En la cocina no escuché a nadie hablar español. La carta es un batiburrillo de platos con nombre español y ejecución... digamos que poco ortodoxa. Basta ver su página web, disponible sólo en inglés.
A pesar de reservar en español y asegurarnos que nos atendería un camarero que hablase español, nos asignaron un camarero que no lo hablaba. Nos quejamos y nos enviaron a otro que sí lo hablaba, pero únicamente nos tomó nota. Después volvió el primer camarero, visiblemente molesto, que nos ofreció un servicio deplorable.
El local no tiene la típica decoración kitch, aunque tampoco me recordó para nada a Barcelona, Catalunya o España... Iluminación muy escasa. Ambiente muy ruidoso y nada español. Mesas de tamaño justito y bastante juntas. Sin manteles. Menaje correcto. Recomiendo leer la carta en su página web. Carta de vinos escueta con referencias de las DO más conocidas internacionalmente. Servicio consistente en la apertura y, después de insistir, una cubitera preparada de aquella manera...
Cena para cuatro a base de platos para compartir:
- Pa amb tomàquet (10$) - Aaaarrrrggghhh! Y encima escrito en catalán... ¡¡¡Blasfemia!!!
- Surtido de croquetas (12$) - 6 croquetas, la mitad de champiñones y la otra mitad de jamón serrano. Sigh! ¿Dónde está La Sirena cuando más la necesitas?
- Tortilla española (8$) - ¿Qué es una tortilla española exactamente? Sólo la he visto fuera de España... Esta estaba más seca que la mojama.
- Cojonudo (9$) - Tostada de chorizo con huevo frito. Por fin algo decente...
- Patatas bravas (11$) - Esteeeeee...
- Calamares (15$) - Tiernos y con una salsa sabrosa. ¿Españoles? Vaya usted a saber. Barcelonins? Ni de conya.
- Pulpo a la plancha (19$) - Gallegos, abstenerse.
Raciones más que justitas. Presentaciones irregulares.
Y llegamos a los postres...
- Churros rellenos de Nutella (11$) - Aquí ya me entró la risa floja... ¿Y nuestra españolísima Nocilla?
- Crema catalana (7$) - Ni encomendándose a La Moreneta :-O
Para beber, una botella de Manzanilla Barbiana (10$) que hubiese agradecido más frío y unas copas adecuadas. Pedimos un fino, y nos trajeron este vino, más caro. Se lo comenté al camarero y se hizo el sueco... Tampoco descarto que lo fuese.
A los precios hay que añadir un 8,88% de impuestos y algo más de un 18% de propina, obsequio de mi esposa. Los precios están en dólares y no me apetece calcular el importe en euros. Cuelgo foto de la cuenta. Quien quiera ver la comida, en la red hay fotos a porrillo.
La verdad, al salir nos pasamos por una pastelería que vende el producto sobrante a mitad de precio media hora antes del cierre. Unos bollos rellenos deliciosos...
Seguro que hay sitios mejores, aunque no sean españoles. Es lo que tiene ir de guiri sin tiempo para buscar con calma ;-P
