Buena cocina tradicional

El martes 25 de febrero, tras haber disfrutado con la magnifica cabalgata del Coso del Carnaval de Santa Cruz de Tenerife, fuimos a cenar, dos comensales, tras haber reservado previamente al restaurante Sagrario.

Este restaurante de comida tradicional española, con toques locales, está situado muy cerca de la Rambla de Santa Cruz. Actualmente posee un plato Michelin. Sagrario Pablos, la propietaria, es originaria de Salamanca, y antes de abrir este restaurante en el 2015, tenia otro en la misma plaza muy concurrido por famosos y políticos, Los Cuatro Postes.

La decoración del restaurante es de otra época, mesas grandes y bien vestidas, situadas a una distancia correcta las unas de las otras,  buena vajilla y cubertería y copas Riedel. Al fondo de la sala se encuentra la cocina a la vista. El servicio de sala fue bueno y profesional y el servicio del vino también lo fue, descorche, primera cata, y seguimiento durante toda la cena. La carta de vinos no es muy amplia y predominan los vinos de la península, tuve la sensación de que habían muy pocos vinos canarios.

Cenamos lo siguiente :

Aperitivo : Tapita de tortilla de patatas. Buena

Como entrantes, compartimos :

1/2 ración de tartar de cangrejo con salmón.

1/2 ración de alcachofas con gambas en salsa verde.

Dos medias raciones copiosas. Platos buenos y bien preparados aunque ambos preferimos las alcachofas que estaban deliciosas.

Como platos principales tomamos :

Merluza, con salsa verde, mejillones y almejas. MC lo encontró muy bueno. Mención especial para las almejas que estaban riquísimas.

Cherne a la plancha con ajetes y verduras. El pescado perfectamente cocinado en su punto. Buen plato.

De postre compartimos :

Tarta de queso con miel de palma. Buena

Para beber tomamos una botella de agua mineral de 1/2 l y una botella de vino blanco Viña Herzas blanco seco polivarietal 2018 DO Valle de Guimar. (Ver foto en el primer comentario) Bodega Herzas (Arafo). Cepajes : Listán blanco, Marmajuelo, Albillo Criollo, Gual y Moscatel de Alejandría.  Viñedos situados a 700 m de altitud y al pie de las montañas de Güímar a las faldas del Teide. Vino de color amarillo pálido , fresco, equilibrado y muy largo en boca. Acompañó bien la cena.61

La cuenta ascendió a 61, 25 €/persona. RCP correcta. Ambiente y decoración demasiado recargados para mi gusto. Cocina tradicional honesta y bien elaborada con buenos productos, pero no hubo duende... Pienso que no volveremos porque a mi parecer nos quedan aun muchos restaurantes interesantes por conocer en la isla. Ni lo recomiendo ni dejo de hacerlo... pues para gustos colores.