Las apariencias engañan

Paseando por la bonita ciudad de San Cristóbal de la Laguna, Patrimonio mundial de la Humanidad, llegó la hora en la que había que matar el gusanillo para aguantar hasta la noche y como no teníamos ninguna previsión al respecto entramos en el primer local en el que vimos escrito : Hay Camarones.

Local en el que en cuanto entras, te sientes como en una taberna typical Spanish , decoración, música, ... lo primero que piensas es que sin darte cuenta te has marchado de Canarias y te encuentras en una factoría 'olé-olé" para  engañar a los pobres turistas como nosotros. Mesas con manteles de lunares, servilletas de papel con la bandera de España, y vajilla de batalla.  Sin embargo, en cuanto te aposentas y lees la carta de la taberna, te das cuenta de que no has dejado Canarias, pues la  mayoría de especialidades son de allí con algunas especialidades andaluzas. En fin pienso que es mas un sentimiento de cariño del propietario hacia Andalucía que un atrapa turistas y esto quedó demostrado cuando comimos. "Las apariencias engañan" El servicio, el típico de un bar-taberna.

Cuatro comensales, tomamos :

Camarones . Fresquísimos y riquísimos.

Papas arrugadas con mojos verde y rojo. Hechas al momento. Muy buenas

Revuelto de gambas y espárragos trigueros. Muy bueno

De postres, (no hay fotos) arroz con leche y tarta de Santiago, que tomaron dos de los comensales y que encontraron buenos.

Para beber tomamos dos botellas de agua mineral y cuatro cañas Dorada.

Finalizamos con cuatro buenos cafés

La cuenta ascendió a 14 €/persona. Muy buena RCP. Buena cocina de sustento, con buen producto y bien elaborado. Si el gusanillo os aprieta y pasáis por delante, y encima hay camarones, atravesad la puerta sin mirar a vuestro alrededor ;-)