Tenia el gusto de regalar una noche espléndida a mi hermana, que cumplía

Tenia el gusto de regalar una noche espléndida a mi hermana, que cumplía 43, y puedo decirlo pq está fantástica. Su ilusión era ir a un japo y no dudé en ningún momento. Yo ya había estado y sabía que acertaria.Esta segunda visita superó con creces la primera. No la erré, deliciosa cena, nos dejamos aconsejar y fue un acierto. Trato inmejorable. Si no sabes usar palillos, no hay problema, tienen unos con "truco", el camarero se resistía a traerle un tenedor a mi hermana, jajaja! La carta de vinos...deja mucho que desear, pero no importó, para acabar de acertarla optamos por un Moët, temperatura perfecta. Local para no fumadores, con la charla se te olvida por completo el "vicio". La ensalada de algas...deliciosa, la tempura correcta, el atún, genial, y los rtollitos, no puedo describir lo que me llegaron a entusiasmar.Aconsejo acercarse:precio más que correcto, bien para aparcar, bien para pasear despúes, y bien si quieres continuar la noche por la zona.