Nuevo local, en una de las zonas más de moda de Bilbao, un joven chef riojano, David Morrondo, es el culpable.

La preocupación y la atención de este joven fueron exquisitas, aunque ha ejercido en muchos restaurantes, en los fogones del Bodegón Alejandro donostiarra, el Guggenheim bilbaíno y el restaurante Marqués de Riscal en Elciego , en esta ocasión fue el que nos atendió en sala , y ya os digo , a la perfección .

Empezamos con un rico pan con aceite aromatizado al romero, somos mucho de untar.

De la carta corta, pero equilibrada, escogimos.

Patata, trufa con huevo de corral, lo escogimos porque a los dos nos gusta, el problema es que ni en el enunciado, ni cuando lo pedimos nos dijeron que llevaba queso y a Ana no le gusta, por lo tanto me parece un pequeño fallo, aunque para mi fuese toda la ración, rica parmentier de patata con el huevo a baja temperatura, queso asturiano, trufa, germinados y flores de pensamiento, de sabor y cantidad, muy bien, claro me la comí yo solo 13€.

Tataki de atún, si se que esta muy manido, pero nos gusta, te lo presentan con una campana de humo, con brotes, el atún macerado en soja y especias, pelin salado, lo acompañan de un praline de cacahuete con soja, también salado y huevas de wasabi, la verdad, ni a Ana, ni a mi nos pareció el punto de sal correcto, estaba pasado de soja, atún y praline , se lo comentamos , nos dijo que era el plato estrella y que le encantaba a la gente , pues todo dicho , les saldrá siempre igual??, 18€ .

Fish-chips de bacalao , con mostaza y miel de Abel , un buen trozo de pescado empanado en patata ,a modo de panko o rebozado y con una ramita de romero , la verdad , muy rico , 17€ .

Acabamos con secreto ibérico, humo de romero y pan tumaca, buen producto, pero nos lo sacaron en plato refractario, y del sabor y la textura del primer trozo al resto de trozos, bastante mas pasados, tendríamos que haber sacado todos los trozos al plato, todo un mundo 16,5€, una pena.

Para beber, me dieron a probar alguna cosa, muy amablemente y me decido por un rioja Ad Libitum, uva monastel de rioja, muy rico, esta bodega hace cosas curiosas, no me acuerdo precio.

Fueron varios pequeños detalles que no nos convencieron, respecto a cocina, pero el trato fue tan bueno, menos en el tema salazon, que al poco recomendé a unos amigos el local, son de chuleta y aquí tienen una bastante famosa, Gallega de la carnicería Pepe Chuleton, ya han repetido, así que quizás la próxima que vayan a carne, me apunte.

El local es pequeño, zona de abajo con barra, funciona muy bien y el comedor en la parte superior, con pocas mesas.