La elección de este restaurante chino fue por parte de un amigo... japonés. En una zona no muy frecuentada, se ha hecho un nombre por lo bueno de su cocina estilo Sichuan algo picante. Es un lugar donde se puede comer muy bien a un precio de risa. Vale la pena ir en grupo para probar muchas cosas. Yo recomendaría dos platos salados por persona aunque 4 pueden comer perfectamente con 6. 

El local tiene un diseño sencillo y moderno con sillas muy cómodas. No es el tipo chino enorme con mesas redondas y decoración en negro y rojo sino que priman colores más claros. Entre adultos y niños éramos 10 con lo que pedimos la friolera de 16 platos (algunos por duplicado o triplicado) y la verdad es que nos quedamos muy bien. Paso a nombrar lo que recuerdo. No pude memorizar todos los precios pero indicar que la mayoría están entre los 4 y los 7 euros. 

* Tallarines con tofu, bambú y cacahuete (algo picantes). Creo que salían a 5.80 eur. Ración abundante, con 3 hubo suficiente para que todos nos sirviéramos una cantidad aceptable. Muy ricos cuando se mezclaba todo, tal vez demasiado cocidos.

* Sopa (con unos raviolis). No soy muy de calditos pero me encantó. Buena cantidad por unos 5 euros. También picaba un poco...

* Xiaolongbao al vapor rellenos de cerdo y su caldo. Quizá su plato estrella. Servidos en recipientes de bambú (sólo 4.50 euros y entraban 6!!), algo grandes para caber en la boca, al morderlos explotaban y el caldo caliente te embriagaba la boca. Sólo por ellos valía la pena la visita. 

Hago un inciso para hablar de la parte líquida. Pedimos aguas de litro y medio (2.50 eur), refrescos y cervezas (precios moderados) y una botella de Ribera de Duero Legaris (a 15 eur) servida caliente (le pusieron una camisa que no fue suficiente) en copas pequeñas y de forma poco apropiada. Tenían 2/3 referencias muy típicas de cada tipo de vino. Lástima de no cuidar este tema porque con un poquito más de variedad, nevera a 14 grados y copas dignas mejorarían mucho. Se entiende que no es su target pero es una pena. 

* Ensalada de algas con zanahoria (4.50 eur). Rica y refrescante pero no de los platos a recordar.

* Bambú con aceite (5.50 eur). De lo que más me gustó. Un sabor diferente y mucho al que viene en las ensaladas de bote.

* Berenjena al estilo Sichuan (algo picante, 6.80 eur). Otro de sus platos "estrella". Buena sin más.

* Arroz tres delicias (4.50 eur). El plato que me recordaba más al de un chino típico. Grano pequeño. Para llenar la panza

* Cerdo (panceta) con verduras. Bastante rico. 6.80 eur creo. 

* Lomo de cerdo empanado en tiras. (8.20 eur) No fue de lo que más me gustó. 

* Gambas con sal y pimienta, el plato más caro (11.80 eur). Con un rebozado bastante excesivo, tampoco me sorprendió pero parecía buen producto. 

Como fallo indicar que sólo tenían helados de postre. Yo tomé uno de menta. Servidos sobre una galleta crujiente y con estrellitas en las bolas de decoración, no eran de notable pero bastante correctos por el precio (2.85 eur).

Acabamos con cafés (1.30 eur), carajillos de Bayleys (2.50) y un té de jazmín para dos (4 eur).

La cuenta ascendió a 167.50 eur, que teniendo en cuenta los que éramos y como comimos, es casi un regalo. Lo considero ya uno de esos sitios a los que se puede ir y repetir. Buen producto, buen precio, sabor exótico aunque conocido... Si mejoran el vino será impresionante.