A peor

La carta ya no es tan amplia. El servicio ya no es tan agradable. La comida no es tan buena. El precio ha subido. La mayoría de la clientela comía hamburguesa... Pero había bastante gente. La suficiente para que tuviésemos que sentarnos en el piso de arriba si queríamos silla en vez de taburete.

Cena ligera para dos un sábado noche:

- Patacas de Ourense picantes (4,50 €) - Siguen sin picar, las salsas no han mejorado y las patatas, correctas.

- Croquetas de chipirón (4 €) - Insípidas.

- Polbo a feira (16 €) - La ración tenía la mitad del tamaño de cualquier local que conozco, pero no así el precio. Pulpo chicloso.

- Luras (7 €) - Ricos los calamares, pero también una ración muy pequeña.

Para beber, un par de cañas de cerveza (2 €/ud.).

No creo que volvamos.