Grata sorpresa
Tal vez porque está a las afueras, escondido entre olivos. Tal vez porque, he de reconocerlo, no espero gran cosa de Jaén, donde la oferta gastronómica es principalmente de sota, caballo y rey. La cuestión es que este local lleva abierto casi 20 años y no teníamos ni idea de su existencia. Gracias a un conocido, también amante de la gastronomía y que anteriormente ya nos había recomendado varios restaurantes que nos agradaron sobremanera, por fin supimos de su existencia. Y para allá que nos fuimos.
El acceso no está precisamente bien indicado. Un pequeño cartel en la ronda sur da paso a un estrecho camino que nos lleva hasta la entrada del restaurante, rodeado de olivos.
Dispone de una amplia terraza, aunque, por su ubicación, no creo que en verano sea fresquita ni siquiera por la noche. El comedor es amplio, demasiado. Aunque los espacios están separados por estantes y maceteros, me sentí un tanto desangelado, tal vez porque tan solo se llenaron media docena de mesas, apenas un rincón del local. No quiero pensar lo que costará mantenerlo fresquito, porque la temperatura interior, a pesar del agobiante calor exterior, era sumamente agradable.
Decoración ecléctica, moderna con toques rústicos. Ambiente relajante. Mesas de buen tamaño y correcta separación. Sillas cómodas. Manteles y servilletas de tela (¡cuánto me gustan!). Buen menaje. Servicio atento y profesional. Carta que mezcla diferentes cocinas con un toque de autor y productos de temporada. Presentaciones cuidadas. Carta de vinos más bien justita con precios x2 aprox. Copas mejorables. Servicio consistente en apertura, prueba, primer llenado y algún llenado adicional cuando alguna de las camareras pasaba por la mesa.
Almuerzo familiar a base de entrantes para compartir y principales individuales. Nos pusieron unas aceitunas y una botella de aceite Melgarejo Picual Premium para ir mojando pan mientras venían los entrantes:
- Ensalada ahumada con foie (15 €) - La presentan cubierta con una campaña y, al quitarla, el aroma a madera nos encantó. Y además nos pareció deliciosa.
- Tataki de atún (20 €) - No acabamos de entender la guarnición de arroz, pero por separado ambos estaban estupendos.
- Raviolis de toro (14 €) - Excelentes. Con una parmentier ligera y sabrosa.
- Saam de pato y setas (6 €) - Ver a mi hijo comer lechuga y setas voluntariamente no tiene precio :-D
Como platos principales:
- Costillas de cerdo a la barbacoa (18 €) - Esto es otro nivel...
- Lomo de buey de Asturias a la barbacoa (20 €) - Igual no era buey y seguro que no era de la D.O. Asturias, como reza en la carta. Pero la carne estaba tierna, sabrosa y al punto que le pedimos. Eso sí, la guarnición de patatas a lo pobre puede mejorarse sin complicarse mucho la vida.
- Magret de pato (17 €) - Rico, rico...
- Bacalao (17 €) - Sólo le hice la foto... Mi esposa dijo que estaba muy bueno.
Por poner alguna pega, las guarniciones podrían trabajarlas un poco más.
De postre:
- Tarta de queso (5 €) - Para que mi hija diga que es la 2ª que más le gusta, y la pide en todos lados siempre que tiene ocasión... :-O
- Natillas (5 €) - Bastante sui generis, pero a mi hijo le encantaron.
- Souflé de chocolate (6 €) - Hacía tiempo que no veía uno tan bien hecho y tan rico.
- Milhojas de chocolate blanco (5 €) - Pelín basto, pero suculento.
Bebimos 3 botellas de agua grandes (2,25 €/ud.) y una botella de Perrier-Jouët Grand Brut (52 €).
Completó la cuenta el "pan y servicio" (1,75 €/persona). El precio corresponde a lo que tomé yo.
Aunque nos gustó mucho, no entiendo cómo han sobrevivido en Jaén con estos precios durante casi 20 años... No es que me parezca caro, es que no conozco a casi nadie de Jaén que esté dispuesto a pagarlos.
Con todo, salimos la mar de contentos y seguro que repetimos.
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Ensalada
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Costillas
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¿Buey?
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Pato
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Bacalao
