Voy a colgar este comentario porque ya hace muuuuchos años que visito este restaurante y la verdad es que a mi familia y a mi nos encanta. El dueño, Luis, es un veterano de la gastronomía en Castellón, de hecho fue quien abrió el primer "Frankfurt" de Castellón en la calle José Pascual Tirado, "el Luis", allá por 1980 y descubrí la cerveza alemana de importación, la "spaten" y los bratswurt, grobe, etc..., todo un acontecimiento... Pero vamos a lo nuestro:

EL LOCAL: Está ubicado en la misma orilla de la playa de Eurosol, con unas vistas a la misma playa preciosas, donde corre una brisa marina deliciosa y se oye el batir de las olas en la arena, privilegiada ubicación. Dispone de un comedor cerrado en el que hemos estado en invierno un par de veces situado en la parte superior, en un primer piso. pero la mayoría de ocasiones hemos ido al comedor abierto, el que comento aquí. Las sillas son bastante cómodas y el número de mesas es el correcto para el espacio disponible.

LA COMIDA: La carta bastante variada y con bastante pescado en ella. Tiene entrantes (tipo tapa), pescados, (plancha, frito, suquets, cazuelas, parrillada y mariscada), algo de carnes y unos cuantos arroces muy recomendables, secos y caldosos (casi siempre pedimos el arroz del siñoret, riquísimo). Pero en esta ocasión vamos plan de tapas y nos pedimos para compartir lo siguiente: Pulpo a la brasa con allioli, mejillones al vapor, navajas plancha, sepia con salsa verde, pescadito frito y jamón ibérico salmantino. El pulpo sensacional, tierno, con sabor a brasa y las patatas con allioli que tenía de base espectaculares con el puntito justo de ajo. Los mejillones al vapor muy ricos. De tamaño medio pero con una pulpa que llena toda la concha, eso nos encanta. Las navajas sí que resultaron espectaculares y afortunadamente ni un granito de arena, perfectamente limpias. La carne también llenaba las valvas y las sacaron en su punto justo de cocción y de sal. Sabrosas y jugosas, exquisitas. La sepia fantástica, a la plancha, con salsa verde y muy tierna. Los pescaditos fritos todo un acierto, crujiente rebozado casero (en pocos sitios se ve así) con el género fresco y jugoso por dentro. Y por último un platazo de jamón ibérico de cebo de Salamanca, correcto aunque quizás le echaba en falta un poquito de grasa infiltrada. De sabor buenísimo. Comentar que los que vayan por primera vez que pidan los arroces de pescado porque están de fábula.

EL POSTRE: La carta de postres muy sugerente y bastante variada. Nosotros nos pedimos una trozo de tarta de zanahoria casera con un helado de almendra para compartir. Increíble el sabor de esa tarta, qué textura y que aromas, alucinante. Y el helado, también casero, no se quedaba atrás.

LA BEBIDA: De entrada me pedí una cerveza de barril para hacer boca. Servida perfectamente, con la espuma densa, con el carbónico justo y muy fría. Después, como solamente bebo alcohol yo en mi casa, me pedí un Barbadillo Castillo de San Diego 2018 en formato 3/8 con una excelente RCP. Tienen una carta de vinos de nivel medio, pero con los precios contenidos. En esta ocasión un palomino fino me iba perfecto con el tapeo marino que nos pedimos, incluso con el jamón. Mi hija pidió agua (1 litro) y mi esposa dos fantas de naranja. Para terminar la cena yo me pedí una copita de Cardhu con hielo y un agua con gas aparte.

EL SERVICIO: En esta ocasión tuvimos algún problemilla con un camarero novato que nos mezcló el agua con el whisky cuando le había pedido explícitamente que lo quería por separado, pero sin problemas, me lo cambiaron de inmediato y chim-pum. La chica que maneja la sala un encanto, Susana, servicial y muy amable, siempre con una sonrisa para todos y con un trato muy tierno con mi hija. Los tiempos de servicio perfectos, lo justo entre plato y plato, muy buena coordinación con la cocina.

La RCP fue excelente sin dudarlo. Salimos por 105 euros los tres, es decir a 35 euros por cabeza, correctísimo.

Pues eso, un sitio muy recomendable, con unas vistas impresionantes, muy bucólico, con un servicio muy atento y con un género de primera calidad, de bastante variedad y a un precio razonable. Mi enhorabuena a gente como Luis que mantiene una profesionalidad digna de mención.