Restaurante casero en Llafranch, muy concurrido, mesas apretadas, pocas florituras en la decoración, lo que vas a buscar allí es comida casera y marinera.

Encontramos mesa de milagro, pero nos ubicaron en una, digamos medio mesa (por su tamaño).
Servicio correcto y gestionando bien la abarrotada sala.

- Verduras para empezar, espárragos trigueros y rovellons salteados, ambos bien cocinados y aliñados (los rovellons), buenas verduras.

- Berberechos a la plancha, buen tamaño, sin rastro de tierra, carnosos, sabrosos con el toque de mar, una delicia.

- Rodaballo plancha, un buen pescado, dos trozos.

Un viña sol 0,37cl (6€), una carta interesante, especialmente de blancos, copas de batalla.

Los días que estuvimos por allí, siempre lo vimos lleno, no pasaba con todos los restaurantes, es una indicación de su buen hacer.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar