Bodega Albarizas tiene encanto, en un pequeño local en el que se puede comprar vino y donde podemos disfrutar de una interesante e innovadora propuesta en València.

El vino es importante en este lugar y la oferta por copas de las más originales de la ciudad, sobre todo teniendo en cuenta las opciones en vinos de Jerez y Montilla en sus diferentes elaboraciones.

Es ideal para una tapa y una copa, pero se puede completar una comida o una cena con la oferta de ensaladas, tostas, conservas y semiconservas muy interesante. Ibéricos, buenas anchoas, sardinas, quesos... Se nota buena calidad en todo y a precios razonables. Tomamos ensalada de tomate con ventresca, gran calidad de ambos productos, tosta de anchoa, muy rica tanto por la anchoa como por el pan y una original tosta de stilton con mermelada, muy buena.

Detalles, buena atención teniendo en cuenta que se trata de un pequeño local que suele estar muy lleno y sorpresa final al ir a pagar. Y este es el pero.

Junto a la caja y no muy visible (ya que además uno no lo espera) un cartel indica que no cobran con tarjeta. La nota está hecha a mano y cuando vas a pagar te quedas sorprendido al escuchar "no tenemos datáfono", preguntas si está estropeado e insisten, no disponemos de pago con medios electrónicos. En nuestro caso por tratarse de una consumición pequeña no hubo problema pero me parece increíble que a estas alturas pueda producirse esta situación. ¿Que sucede si hubiera gastado más de lo que llevaba en efectivo?. ¿Debemos de antemano buscar efectivo para ir a este local?. En la caja me dijeron que no están obligados. No conozco la legislación al respecto pero creo que no es tolerable. Espero que rectifiquen en esta cuestión por el bien de todos.