La comida no es nada del otro mundo pero resulta curioso poder comerla sentados en el foso. Tuvimos que reservar para poder comer en las mesas bajas pero valió la pena. El servicio bueno pero un poco lento.

Restaurante de impresionante local en pleno centro neurálgico de Barcelona.
Cocina basada en comida Thailandesa.
Algunos platos cortos de cantidad y subidos d eprecio aunque de buena calidad todo en general.
Es la segunda vez que he ido: de primero unas empanadillas de carne y unos rollitos thailandeses. Despues un plato de carne de buey con salsa de ostras y verduras y otro de arroz con verduras. Todo muy bueno.
Servicio bueno y atento (en el comerdor de fumadores estabamos sólo 3 mesas).
Carta de vino correcta aunque a mi parecer me centraría en ampliar la variedad de rosados. Copas de batalla. Servicio del vino, correcto, como en la mayoria de sitios: te enseño la botella, te la abro, lo pruebas y si te gusta te sirvo y listo. Menaje, cuberteria y manteleria correctos.
Me gusta mucho la comida de este sitio aunque si uno mira lo que paga y lo que le dan creo que hay otras opciones en Barna, pero se paga, y mucho, el local en sí.

Sitio ambientado, la comida no me sorprendio, pero fue divertido.

Restaurante thai, en un local con cierto atractivo. La cantidad de plantas y su tamaño, le proporcionan un ambiente agradable, a pesar de lo grande que es. Ahí acaba todo. Optamos por el menú degustación (32€) que acompañamos con un Gramona Imperial (23€), servido en unas nefastas copas. Regular los primeros entrantes, flojos, flojos los principales. No lo recomendaria.

Una experiencia para no repetir... lo cierto es que el local tiene su gracia por lo exótico de su decoración, pero la comida es incomestible, impensable disfrutar de ninguno de los platos que, además nadie te explica porque una gran parte del servicio no habla catalán ni español, un desastre. Como cuestión positiva a destacar es que la carta de vinos, aunque bastante limitada, tiene unos precios sorprendentemente ajustados, me atrevería a decir que casi de PVP. Una vez y no más....

Ya hace tiempo que fui (para no volver). Local grande y espacioso pero ruidoso. Toda la comida sabe a la misma salsa. Platos grandes, raciones minsas para luego salir con hambre y tener que ir al macdonalds a matar el hambre. El servicio que me tocó no era muy simpático. Un producto del marketing malo.

La palabra es decepcionante.
El servicio del vino no existe “te dejo la botella y ahí te apañes”
Pedimos el menú degustación, 29 € + iva, los entrantes parecían la "comidita de BARBY" por el tamaño UN mini royito primavera 2*2 cm, UNA gamba rebozada, UNA especie de ravioli para cada uno y UNA croqueta.
Todo bien contadito eramos seis y seis de cada uno.
Los segundos tenían más cantidad pero no dejaba de ser parecido a un chino cualquiera.
De postres Piña, Melón y un cuadradito de flan para cada uno (también contado).
Estuvimos en los salones donde se come en el suelo (lo único digno de mencionar) y la verdad es que la decoración, cubertería, platos no estaban a la altura de lo que se sirvió.
Incluso te lo venden (1 tenedor, 1 cuchara, 1 cuchillo, 36 €)
En fin en Port Aventura también los hay bonitos y la comida no tiene nada que envidiarle a este.
No volvere.

Muy buena comida tailandesa. El restaurante es enorme. La decoración te hace sentir que estás cenando en un jardín. Os recomendamos reservar en los salones privados en los que se puede cenar sentado en el suelo.

Estoy de acuerdo con algunas de las opiniones anteriores, yo también esperaba más de este lugar. La decoración bonita pero sin grandes maravillas a excepción de las flores por lo que realmente vale la pena ir. Menú degustación 29 € por persona correcto en cuanto a calidad y cantidad. El servicio bastante lento y eso que era martes (10 minutos esperando una botella de agua). En definitiva, bonita decoración floral y poco más, no creo que repita.

Realmente es un restaurante para visitar de decoración excelente. El servcio de sala por mi parte muy flojo. "El menú degustación", bueno, curioso pero no sorprendente, la carta de vinos completa pero cara. En general, me esperara más al entrar en el local.