Primera visita al restaurante Cruix, situado en la C/ Entença de Barcelona. No voy a extenderme en la descripción del restaurante dirigido por el Chef  castellonense Miquel Pardo, pues ya lo hizo SocdeSitges en su comentario del 2018 y por lo visto no han habido grandes cambios desde entonces. Actualmente ostenta un Bib Gourmand en la guia Michelin.

El servicio, llevado a cabo por el Jefe de sala y una camarera debutante fue bueno y amable. El servicio del vino, servido en buenas copas Riedel, se limitó al descorche y primer llenado. Tienen una carta de aproximadamente 100 referencias.

Proponen 3 menús degustación y una carta muy corta, principalmente de arroces.

Optamos por el gran menú Cruix al que añadimos unas ostras del dia.

Paso, sin mas prefacios a enumerar el contenido del menú del que haré un pequeño comentario al final.

Coctel de gamba vermella. Coctel de gamba roja

Ostra valenciana i ostra gilda

Navalla amb escabetx de safra, Navaja con escabeche de azafran

Steak tartar a la cubana, Steak tartar a la cubana

Anxova de L'Escala en croissant. Anchoa de La Escala en croisant

Xurro de peix amb escuma d'all i oli, Churro de pescado con espuma de alioli

Bun de pernil ibèric,  Bun de jamon ibérico

Caputxino de ceba, Capuchino de cebolla

Les olives del Cruix, Oli de la serra d'Espadà i Pà cruixent. Las olivas del Cruix, Aceite de la Sierra de Espadan y pan crujiente.

Empedrat de cocotxes. Empedrat de Cocotxas

Cordyceps amb anguilla fumada. Cordyceps con anguila ahumada

Sudado de salmó i bledes. Sudado de salmon y acelgas

Arròs de vaca madurada (50 dies), picanya i entrecot. Arroz de vaca madurada (50 dias), picaña y entrecot.

Gelat de sopa Tom Kha Kai. Helado de sopa Tom Kha Khai

Pastis de pomes rostides. Tarta de manzanas asadas.

Gran menú compuesto de 12 pases salados (sin contar las ostras, por cierto muy buenas) y dos dulces. Platos en general muy buen elaborados. Gran dominio de la técnica.culinaria. Cocina refinada y sabrosa con cierto aire de fusión. El plato mas flojo fue el Sudado de salmón y acelgas y los postres, pero para gustos colores... y gran desencanto con el plato principal, el mas esperado, el arroz. Un arroz con buen fondo, muy gustoso y con una carne madurada excelente, de 10, pero prácticamente decorativo con una altura de 1mm ( la de un grano de arroz) - ver foto- en toda la extensión de la paella, con 2 o 3 mm de separación entre grano y grano y totalmente pegado a la base del recipiente, y consecuentemente imposible prácticamente de degustarlo sin ayuda de un cuchillo para rascarlo. Me encanta el socarrat pero esto para mi no puede llamarse asi.

Al marcharnos le comuniqué al Jefe de sala nuestra decepción por el arroz y me confesó que el Chef había sufrido un esguince y que estaba de baja... y que hasta ese momento en la ausencia de éste  nadie le habia comunicado este problema, por lo que me agradeció mi comunicación para poder hacer lo necesario en la cocina y solucionar el problema.

Para beber tomamos dos botellas de agua y una botella de vino blanco Cara Nord 2022 DO Conca de Barberà. Celler de Cara Nord (Vimbodi-Poblet) Agricultura ecológica, Cepajes Macabeu, Chardonnay y Trepat. Vino blanco elaborado de uvas procedentes de viñedo de altitud  (hasta800 m). El Macabeu, de viñas viejas, se complementa con Chardonnay de viñas jóvenes y la variedad autóctona de la Conca de Barberà, Trepat, vinificada en Blanc de Noirs. La vendimia es manual con fermentación a temperatura controlada. El vino reposa durante 3 meses con sus finas lías en depósitos de acero inoxidable. Vino joven, con buena frescura e intensidad y buena acidez con un final largo y refrescante. Nos gustó

Finalizamos con dos buenos cafés.

La cuenta ascendió a 110,50 €/persona. Buena RCP. Salimos algo decepcionados y francamente no se si volveremos. Se hacen muy buenos arroces en Barcelona.

Curiosa fórmula es la que ha elegido el chef Miquel Pardo originario de Onda (Castellón de la Plana) por lo que tiene casi la obligación de hacer buenos arroces, su paso por las cocinas de Jordi Cruz, Rafa Peña (Gresca), Ricard Camarena y Albert Adriá le han marcado para ofrecer unas tapas de entrante  y un arroz que conforman su menú degustación por un precio de 28 euros muy difícil de superar.

Los platos que están en el menú también se pueden pedir a la carta y en la misma ofrece cuatro tipos distintos de arroz, que supongo que en el menú éstos van rotando.

El local es rectangular con ladrillos antiguos de obra vista sin lucir, con la barra en la parte derecha del mismo según se entra y con mesas en la banda izquierda, éstas de madera, sin vestir, muy juntas para aprovechar al máximo el espacio, servilletas de papel. Local al completo con una capacidad aproximada para unas cuarenta personas. Local ruidoso en demasia

Evidentemente optamos por el menú degustación, todos los platos son para compartir

-Anchoas curadas en casa, dos unidades, muy buenas.

-Cintas de calabacín al pesto, originales parecían espaguetis.

-Churros de bacalao con espuma de alioli, originales tiras de bacalao rebozadas y fritas, recomiendan comerlos como si fueran   churros verdaderos, mojándolos en la espuma de alioli.

-Croquetas pato pekin dos unidades, cremosas y gustosas.

-Hummus de remolacha con setas y tartufo, se acompaña con una especie de crackers, con un punto picante.

-Tartar de salmón "Perú", muy bueno, también con un punto picante.

-Brócoli tandori, brócoli casi crudo, ahumado, quizá la tapa menos interesante

-Arroz de gamba al ajillo servido en paellera, recomiendan comerlo en la misma, una finísima capa de arroz casi con toda seguridad no había ningún grano superpuesto con dos colas de gamba de buen tamaño añadidas al arroz una vez cocinado en el horno, bueno sin más.

Dos postres:

-Sopa de helado "Tom Kha Kai" un helado cremoso con fresas y un punto de picante

-Día triste en la playa, un recreación de un cucurucho de helado que ha caído en la arena de la playa, representada por arena de chocolate, mus de chocolate a modo del agua del mar y mini cuchurucho de helado de vainilla.

Un vino elaborado a partir de la variedad xarel-lo, de Segura Viudas de la D.O Penedés maridó perfectamente con todos los platillos, carta de vinos cortísima con únicamente dos referencias de blancos catalanes.

Dos buenos cafés y dos chupitos de elaboración propia con mezclas de distintos zumos de frutas y alcoholes destilados, los chupitos invitación de la casa

El servicio muy joven ágil y agradable aunque demasiado empalagoso preguntando en cada plato que retiraban si éste habia sido de nuestro agrado.

Un restaurante distinto con una fórmula distinta que me apetecia conocer