Restaurante L'Horta en Tavertet
Restaurante L'Horta
País:
España
Provincia:
Localidad:

Añadir tipo de cocina

Añadir vino por copa

Precio desde:
58,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Nota de cata PRECIO MEDIO:
58 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
4.5
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
5.0
Comida COMIDA
4.0
Precio medio entorno ENTORNO
7.0
RCP CALIDAD-PRECIO
3.0
Opiniones de L'Horta
OPINIONES
1

Restaurante regentado por el chef Jordi Coromina que fué candidato al premio Millor Cuiner de l'any 2018 que se otorga durante la celebración del Fòrum Gastronòmic de Girona trabajó junto a Nandu Jubany para posteriormente trabajar en reconocidos restaurantes de los paises nórdicos, se afinca no hace muchos meses en el pequeño núcleo de Tavertet en la comarca de Osona desde donde parten muchas rutas de senderismo que hacen las delicias de los excursionistas.
Su oferta está basada en dos menús uno de 42 € y otro de 68 € sin detallar el contenido de los mismos, en principio nos decantamos por el primero, el camarero que atiende las pocas mesas de las que dispone el local al preguntarle que platos conformaban el menú nos comentó que no solían explicarlos mucho, el más barato nos dijo constaba de dos aperitivos, tres platos y un postre y que finalizaba con pato, bueno y los otros dos??, le costó decir que un plato eran guisantes del Maresme y el otro??, una verdura.
Ante este panorama nos costaba decidirnos, consultamos la cortísima carta en la que además de guisantes habían tres platos más de primero y cuatro segundos.
Aprovechando que el chef salió de la cocina le pedí que se acercara a la mesa para aclarar algún plato del menú, teníamos claro los guisantes y el pato, pero y el primero??. El primer plato del menú eran espinacas cocidas que se ofreció a cambiarlas por habas o romanesco (una verdura parecida al brócoli). Nuestras dudas iban en aumento y al final aceptó saltarse la "preceptiva norma" el menú sólo se sirve por mesa completa y pedimos un menú y el otro a la carta.
De entrada un excelente pan y un cuenco con aceite para mojarlo, pan cortado de piezas de dos kilos hechas con masa madre que elabora Miquel Saborit en su obrador y tienda MesKpa en Torelló y despacha en su otra tienda en Manlleu donde además cuenta con Sabors un pequeño espacio gastronómico del que en su dia publiqué el comentario.
Los dos aperitivos servidos en pequeños cuencos cerámicos eran berenjena ahumada con cebolla y láminas de alcachofa crudas y tupinambo.
El menú quedó finalmente conformado por acelgas cocidas, guisantes del Maresme rehogados y dos muslitos de pato, las verduras no tienen ningún secreto en su preparación solo requieren un ajustado tiempo de cocción, gustarán más o menos pero nada más, pero los muslos de pato estaban totalmente resecos y uno de ellos requemado, como guarnición unas hojas de lechuga frita, uno de los muslos quedó entero en el plato.
Yo comí a la carta , guisantes del Maresme rehogados, buenos y con un acertado tratamiento en la cocción y rodaballo a la brasa, un corte de la mitad de la parte más ancha del pescado de una pieza de gran tamaño, presuntamente mal descongelado y totalmente insípido con acompañamiento de zanahoria y otras verduras hechas al wok, por el precio 28 € el pescado podria ser fresco. La mitad del pescado quedó también en el plato.
Al retirar los platos le dijimos al camarero que expresara nuestra queja a la cocina por lo mal ejecutados que estaban los mismos.
Un solo postre que es el que incluía el menú, crema catalana con romero y elaborada con mantequilla lo que la hace mucho mas densa y pastosa, sólo la probamos se quedó también el la cazuelita.
En mi opinión Coromina se inclina por ofrecer un tipo de cocina con claros guiños a Albert Mendiola y a Xavier Pellicer que puede ilusionar a veganos y vegetarianos, pero este no es el tipo de cocina de la que yo disfruto.
Local situado en el primer piso de de una casa totalmente de piedra como es preceptivo en el municipio, gran luminosidad, mesas con sobre de madera antigua aunque barnizada y soportes de hierro, sin mantel ni camino de mesa, servilleta de tela, la vajilla moderna con platos y cuencos de cerámica, buena y moderna cristaleria firmada por Gabriel Glass.
Carta de vino con muy pocas referencias de la que elegimos un tinto de la DOQ Priorat Mistik cien por cien garnacha servido a la temperatura adecuada, servicio consistente en descorche, cata y primer servicio.
Terminamos con dos cortos, intensos y buenos cafés.
Al salir esperé para poder expresar mi disgusto al chef, en ningún momento se disculpó y se limitó a un escueto "lo siento".
En resumen si el menú estuviera publicitado a la entrada del local, hubiera anulado la reserva, mala relación calidad precio, local con muy pocas mesas en un pueblo con muchos visitantes durante todos los dias del año y donde es fácil que incautos como nosotros caigan en una elección de la que después te arrepientes.
 

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar