Céntrico restaurante de comida China de Ghizou. Esta comida es bastante picante.

Pequeño local, modernizado, no al uso del restaurante chino clásico. Vemos varias mesas con clientes asiáticos, bastante jóvenes, lo cuál igual es buena señal.

La carta, amplia, como mandan los cánones. Comida bastante distinta a lo que vemos en otros chinos.

Pedimos:

Oreja de cerdo a la brasa picante, 5,95 €. Entrante. Nos preguntan por el nivel de picante. Les decimos que bien, que adelante. Nos vuelven a preguntar. Y sí, pica. A diferencia de otros sitios de España donde te dicen que pica mucho y luego no pica ná. Soprendentemente la oreja viene fría, tipo embutido, en una salsa que pica bien. Bastante rico.

Después pedimos dos platos en dos preparaciones distintas que no recuerdo. Puedes elegir la preparación y el ingrediente principal (pescado, cerdo, pollo, ancas de rana, gambas, …). Pedimos pollo y ancas de rana. Bien ambos, se repite el picante, al último plato ya llegamos un poco abrasados. Las ancas de rana, bien, bañadas en una salsa muy picante, muy buenas. Pero mucho mejor el pollo.

Los platos de pescado tenían buena pinta.

Cerveza Tsing-tao para beber. Creo que tenían algún vino, pero no lo pregunté. Salvo algún semidulce con mucha acidez no creo que le vayan bien a esta comida.