Pues si una gran verdad, que difícil es encontrar restaurantes potables en las autopistas... aquí en Francia, malo y caro y por lo que veo en España idem eadem idem. Tuviste suerte, porque como bien dices : Cumplió su misión.
Saludos
Buena opción en AP6
SERVICIO DEL VINO:
-
7.0
COMIDA:
7
ENTORNO:
7
CALIDAD-PRECIO:
7
No es fácil ir por autovía y, sin desviarte y dejando aparte las áreas de servicio con restauración de la marca de la petrolera, comer aceptablemente. Las carreteras nacionales y regionales es otro mundo ya que han florecido algunos buenos locales, e incluso hay poblaciones (con sus restaurantes) que han crecido en las cercanías de la misma; pero las autovías son otro mundo. De hecho una guía de locales donde comer aceptablemente por las autovías de España está aún por describir.
Por todo ello, se hace obligatorio que en el cálculo del camino y en función del horario, lleves en la cartera alguna previsión para la parada y así evitar la lotería que significa acertar desde la lejanía y que cuando has pasado varios "que tenían buena pinta", paras en el siguiente y entras con la sospecha de que te has equivocado. Para evitarlo y sabiendo que por horario estaríamos entrando en la AP6 camino del tunel de Navacerrada, escogimos 3 opciones una vez pasada la M40. Así se hizo en este viaje y de las opciones planteadas, se eligió este local llegando sin reservar porque era más bien pronto, pero lo cierto es que luego se llenó.
El restaurante está pegado a la autovía (condición indispensable), de fácil acceso, tiene sitio para aparcar y ofrece brasas y un menú. Suficiente para comer correctamente y hacer un descanso en la conducción de un máximo de una hora. La entrada está pegada a la vía de servicio y tiene una barra y mesas altas para tapear y un par de comedores, siendo interesante el del fondo con vistas a la sierra y muy luminoso que le hace muy agradable. Mesas algo juntas y ajustadas de espacio (las de 2 plazas), sillas de madera amplias y cómodas. Manteles individuales, servilleta de tela, copas muy básicas. Alguna decoración con botellas de vino almacenadas cogiendo una temperatura excesiva. Buen aislamiento acústico del exterior y en el interior.
El sericio en sala es eficaz, rápido y profesional, se notan los trienios. La carta de vinos incluye un par de champagnes, un par de cavas resaltando que son valencianos (o sea, no catalanes), 5 blancos poco habituales salvo el Martín Códax, un par de rosados navarros y mucha mayor presencia de tintos (estamos en un asador) y por supuesto, abrumadora mayoría de Riojas y Riberas. Dado que la conducción obliga, nos quedamos solo con una caña sin alcohol y una de Solares (nuevo formato y etiquetado) sin gas de medio litro. El pan correcto sin más y el aceite y vinagre en la mesa, básicos. No nos pusieron aceitunas por parte de la casa como en otras mesas.¿?.
Para comer plantean varios menús: menú del viernes (19,50€) con 4 opciones de primeros, otro tanto de segundos, más pan bebida y postre. Otro menú es el Especial que incluye mejores primeros y segundos, aunque con tan solo 2 opciones a elegir; tambien pan bebida y postre. Aparte está la carta, amplia y variada carta, con bastantes y buenas opciones de platos a compartir, opciones de mar, opciones de huerta, arroces, carnes y pescados, además de los asados (cordero y cochinillo) por encargo. Optamos por el primer menú y coincidimos en los primeros y discrepamos en los segundos:
. garbanzos estofados con sepia x 2: ración correcta, buena legumbre con cocción adecuada, suficientes tropezones. Cumple.
. bacalao a baja temperatura con salsa de chipirones y patatas panaderas: algo salado de punto, buena pieza, buena cocción y salsa (tinta) de los chipirones.
. entrecotte de ternera a la brasa de encina con patatas crujientes: buena pieza, bien de brasa (aunque no se preguntó el punto y un poco menos hubiera estado más a mi gusto) con abundnates patatas bien fritas.
. postre: opción de arroz con leche que resultó nada destacable.
. 2 cafés (uno estña fuera de menú) descafeinados muy cortos y correctos de sabor, servidos en pequeña taza de propaganda donde la cucharilla es casi mayor que la taza, hasta el punto qe cuesta disolver el azúcar.
Como extra y por tanto fuera de menú, pedimos media ración de una especialidad de la casa: alcachofas (a la brasa) confitadas: pusieron 3 piezas, perfectas de fuego, tiernas y con un punto ligero dulce muy agradable. Recomendables.
Local que cumple su misión.
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