Fuera del circuito gastronómico

L'Antiga Fonda lleva unos diez años funcionando, su chef y propietario Jordi Reniu fué uno de los fundadores del grupo Osona Cuina, de la saga de los propietarios del histórico Cal U de esta población, cuando decidieron trasladar la fonda a la actual ubicación en la calle de la Riera, decidió emanciparse y abrir su propio negocio en el barrio de La Calla cercano al casco histórico de la ciudad pero fuera del circuito pensando en una reforma del plan urbanístico de la zona que nunca llegó a materializarse. Aprendió el oficio como no en la cocina de la fonda familiar y posteriormente inició un periplo de formación donde entre otros pasó por los fogones de Jordi Parramón.

Ofrece una tipo de cocina tradicional puesta al dia, su oferta está basada en platos típicos de la cocina catalana, nos decidimos por el menú de fin de semana con un ajustado precio de 26,50 más IVA incluyendo pan, agua y vino de la casa, buenas opciones tanto en los entrantes como en los platos principales que nos hicieron dudar a la hora de la elección.

Finalmente nos decidimos por un guiso de alcachofas con calamarcitos que estaba francamente bueno y una versión modernizada de uno de los platos estrella de la cocina clásica catalana, que en el menú lo presenta como escudella i carn d'olla sense feina,  en castellano sopa de cocido sin trabajo, presentado en un plato hondo la butifarra negra, la pelota de carne, el tocino, el pollo desmigado envuelto en una hoja de col y los clásicos "galets" (pasta de sopa) del caldo de Navidad rellenos de queso, el caldo servido en jarra aparte, plato que se agradece en los dias fríos y que reconforta.

Seguimos con careta de cerdo al horno rellena de manzana y queso y crujiente de pie de cerdo deshuesado con acompañamiento de boletus edulis y espárragos verdes y servido aparte aceite de guindillas, realmente muy picante, ambos platos abundantes y muy bien logrados.

De postre todos ellos caseros elegimos tiramisú y mantecado, muy bueno el tiramisú y el mantecado para mi gusto tenía un exceso de almendra y le faltaba algo de dulzor.

El vino incluído en el menú que era de la D.O. Penedés al catarlo no fué de nuestro agrado y pedimos cava Torre Galimany de Segura Viudas.

La carta de vinos con pocas referencias y totalmente inconexa, tendiendo a vinos de poca calidad y bajo precio.

Mesas de madera con manteles individuales, servilletas de tela, cristaleria a la que tocaria una renovación, la sala atendida por la pareja del chef, muchos objetos decorativos totalmente prescindibles.

Un restaurante para tener en la recámara y para ir de tarde en tarde

Recomendado por 1 usuario
  1. #1

    Joan Thomas

    Otra dirección en Vic, por si se presenta la ocasión... y se tiene ganas de cocina tradicional
    Un abrazo

  2. #2

    Socdesitges

    en respuesta a Joan Thomas
    Ver mensaje de Joan Thomas

    Como he comentado, incluirlo en un plan B y para ir muy de tarde en tarde.
    Un abrazo

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