Buen precio, calidad básica

Frente al mercado y cerca del puerto, al final de la calle se forma una plaza amplia que permite la ubicación de amplias terrazas para los varios restaurantes que allí se ubican. No elegimos lugar sino que donde había hueco nos colocamos los cinco para cenar.

La terraza cubierta con toldos, mesas y sillas de aluminio, mantel de papel corrido, platos de loza blanca y bandejas metálicas, copas de vidrio. Cocina planteada tipo grupal sin planteamientos de emplatados sofisticados.

Carta de comidas con versión española que ocupa un folio (practicidad ante todo) y que se distribuye en ostras, ensaladas (4) y platos calientes: 3 arroces, 4 platos de mar (mejillones, cigalas, boquerones y calamares), 4 spaguettis, 3 tortillas y plato de patatas fritas más 2 postres (fruta y el flan local -rozatá-). Como siempre, a compartir al centro:

. mejillones a la buzarra: con ajo, vino blanco, pan rallado y perejil

. boquerones (pecadilla) fritos

. tortilla de jamón ahumado x 2

. ensalada "placa": ensalada verde, berza, tomates, pepino, oliva, queso fetta

. arroz negro (tinta de sepia) a lo "ston" x 2: sepia, arroz, vino blanco, cebolla, ajo y aceite de oliva

Las raciones son muy amplias como para compartir entre 3-4 cada uno. La decoración de los platos se limita a una rodaja de limón (o tomate) y algo de verde.

Para beber decidimos probar un vino blanco local (stolno) en botella de litro: Putnikovici Peljesak Marastina 2016 agradable. Por supuesto también agua con y sin gas, de tamaño medio, y coca cola y cerveza Toceno.

Un planteamiento muy similar a lo que puedes encontrarte en un chiringuito de la playa de Benidorm por la noche, con bandejas metálicas, comida de fácil y rápida elaboración y mesas que hacen servicios desde las 12 a las 24h. Solo que a mejor precio.