Acabamos probando el restaurante gracias a la misma pareja con los que conocimos (y repetimos) el Tickets.
es un local alucinante, de un estudio top de arquitectura, algo futurista para mi gusto, me recordó a cuando Superman se va al polo norte y "construye" una instalación...
la persona que te recibe en la calle bien, el que te lleva a dentro, iba algo "crecidito", como "sobrado" en plan vais a flipar... quizás ninguno de los cuatro tenía pinta de ser experto en lugares como éste, pero nunca sabes si el cliente ha estado en sitios similares, porque por muy guay que seas, hoy hay bastantes sitios como tu.
te recibe Albert y sus cocineros y pasas por delante como si fuera un concurso, el hecho de que haya comentarios entre ellos y no de Él contigo, le da aún más ese toque de concurso....
mesas grandes, mucha gente sirviendo, cocineros, 27-28 platos con 6-7 postres incluidos.
algo de ruido por la relativa cercanía de las mesas y con que cada plato tiene tanta cosa a comentar (en dos bocados, primero el trozo grande, luego la fruta, luego el trozo pequeño...etc) pues bueno, eso...
creo que la cantidad de personal y la gestión del mismo necesita otra vuelta de tuerca, sobra gente o hay que coordinarla de forma distinta.... hay tanta gente que sí o sí tienen que acompañarte al baño para evitar que haya comensales moviéndose porque no hay sitio para todos.
la calidad de los platos, los productos, las mezclas... bien, sin hilo conductor pero muy bien presentado y ejecutado.
eso sí, algo "escaso" de cantidades, tienen que "pesar" (como hicieron en el Bulli en su día cuando la gente se quejaba de que salían con hambre) lo que dan de comer y ver si tiene sentido o no.
esa "escasez" hace que el precio se vea caro. 240 + 100 de maridaje español / +165 de maridaje europeo(?) por persona... y salir "justito", es raro, muy raro.
los camareros son muy amables, demasiado cercanos pero en línea con el jefe de sala, que va algo "suelto".. igual somos demasiado viejos pero a 400 euros por cabeza espero un trato exquisito.
en resumen... ojalá vuelva el tickets.
Fuí el pasado 28 de Marzo.Pasa un poco desapercibido en el chaflan de Sepulveda.El recibimiento es correcto, sin mas.A su favor, que antes de la hora de reserva,puedes ir y no te tienen de plantón en la calle como otros 2 y 3 estrellados.Es una cosa que no entiendo.Que tengas mesa a las 2 y a las 2 y un minuto siga cerrado.Yo creía que eso sólo pasaba en las casas de comida.
La decoración es fuera de lo común,quizás un poco fría,pero enseguida se te olvida debido a la calidez del recibimiento.
Lo primero que llama la atención es la coordinación del equipo del restaurante.
Nos sentamos a la mesa,que tiene una distancia considerable con las otras y enseguida empieza la experiencia, que me atrevería a calificar de sorpresa creativa.Es un menú cerrado de 25 pases con posibilidades enológicas.Yo me decanté por "vinos de culto en plenitud".Me limitaré a enumerar los platos sin más, pues no soy crítico gastronómico y no pretendo esa osadía.
EFÏMEROS
Ravioli liquido de té Earl Grey y pastilla helada de limón
Fresa blanca liofilizada con gelatina de lima
Air waffle de albahaca con crema de pistacho y bergamota
Gelatina de naranja y wasabi fresco del Montseny
Empanadilla de piel de agua con espuma de maiz y polvo de chiles
Nube nitro de mezcal y lima
PLATOS
Pañuelo de calamar, grasa de jamón y caviar
Nabo daikon cocido
Burrata de leche de soja con habitas y trufa negra
Sopa gelatinizada de pollo y coco thai con erizo de mar
Dadinho de tapioca con trufa
Hummus de alcachofa con sus hojas crujientes
Canapé de Wagyu,trufa negra y foie gras
Soba de albahaca condashi de tomate raff y lyomozzarella
Guisantes lágrima del Maresme a la brasa con suero de mozzarella, aire de agua de rosas
Kokotxa de caballa confitada, sus huevas y lechilla a la plancha con salsa de lomo saltado
Kuzusuizen con salsa de calamares en su tinta
SECUENCIA DE LIEBRE
Dango de tapioca y kálix con consomé de liebre
Rablé de liebre con anchoa del cantábrico
Endivias 50% con salsa de liebre, foie gras y frambuesa
AVANT POSTRES
Tamagosando de Federico Zanasi
Payoyo con miel y trufa
POSTRES
Hoja crujiente de shiso,sorbete de naranja y crujiente de remolacha
Canapé de leche con fresitas del bosque
Corte de waffle chocolate con lima
Los vinos de culto en plenitud fueron:
Celler Batlle Brut 2006.Gramona.PENEDES
Lagar de Pintos 2010.Lagar de Pintos.Rias Baixas.Albariño
Remelluri blanco 2015.Remelluri.Rioja
Gran Caus Rosat,2006.Can Rafols del Caus.Penedes
Mas Doix 2014.Mas Doix.Priorat
Mauro 2009.Mauro bodegas.V.T. Castilla y Leon
Aureo seco 1954,NV.De Muller.Tarragona
Yo creo que Albert Adriá ha echado el resto en el nuevo Enigma.Me pareció una sorpresa de creatividad, con personal altamente formado y eficiente,con una decoración y ambiente rompedores en un pase perfecto, sincronizado exactamente donde no sobra ni falta nada y sumamente coordinado.Irremediablemente tienes que comparar.Me parece una experiencia imprescindible de la que salí con la sensación de que es el próximo 3 estrellas de Barcelona, y que, si la guía fuera justa saltaría de una a tres con motivos de sobra.No pongo fotos pues ya las puse en el anterior comentario.
En primer lugar decir que no está cerrado.Lleva más de un año abierto, postpandemia.
Después decir que da gusto volver a locales así, en medio de la mediocridad reinante.
que se puede explicar de enigma? En la última entrega les dieron una estrella, personalmente creo que se merecen más, pero probablemente no cumple con el “postureo” y la imagen que la guía quiere para “sus” multi-estrellados.
Al llegar pones tu código y empieza la experiencia. Recibimiento con tapa y coctel. Desde el primer momento vas pasando por diferentes espacios donde se juega con cócteles, tapas, platos…
Debido a su política de no spoilers, piden que no se comenten los platos, que no se cuelguen fotos de los platos acabados… ¿por qué? Pues porque gran parte del menú se realiza como un juego: no te dicen lo que vas a comer, sino que simplemente dan algún consejo de cómo comerlo y, hasta que no te los has comido, no sabes lo que te han servido. Excepto los platos realizados en la plancha japonesa, ya que te los preparan delante.
No es comparable con un restaurante “clásico” por el ejercicio· extra de descubrir los sabores, el juego que de no saber las técnicas aplicadas, te deja en una situación que debes concéntrate mucho mas en los sabores.
Para los que conocéis “el Barri” no había ninguna esterificación de aceituna.
En cuanto a las bebidas hay maridaje normal y sin alcohol y que decir de los dos!!
Despues de toda la experiencia acabas en el antiguo 41grados que pieza por pieza fue trasladado a la nueva ubicación donde disfrutas de los petits fours.
Una experiencia muy diferente y 100% recomendable, para mi mejor que algunos tri-estrellados, el buen hacer de Oliver y su equipo se nota en cada bocado.
El precio es el del menu
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Personalizar”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.