Habiendo oído hablar bastante de este restaurante ubicado en los aledaños de nuestro barrio de toda la vida, decidimos plantarnos allí este Sábado por la noche sin reserva para intentar la mayor... paso a comentar la experiencia:
El local está fuera de todo circuito gastronómico, en la zona del Hospital la Paz-Parque Norte, donde lo que hay principalmente son terrazas y bares de copas, con lo que el sitio pasa bastante desapercibido si no vas ex profeso a comer allí; respecto al local en sí es pequeño aunque con el espacio bien aprovechado. Quizás se echa de menos algo más de espacio entre mesas pero se puede estar.
Respecto a la comida, tienen una carta "normal" de lo más variopinto aunque de corte americano en general (hamburguesas, costillas, alitas, croquetas, crepes) y su carta secreta, que es la que te canta el dueño al tomarte la comanda en mesa -y que, aparte viene sugerida en la carta convencional- que se supone atiende más a la estacionalidad del producto y a cortes cárnicos más elaborados -costilla, brisket, pulled pork, etc-. La verdad es que saben vender su producto y asesorar correctamente en cuanto a cantidades; nosotros optamos por:
Patatas "mojo's fries" con dos salsas -una de ellas adaptada a la intolerancia a la lactosa de mi pareja-: cocinadas como un milhoja de patatas y servidas en una muy generosa media ración, resultaron excesivamente grasientas y sosas. Respecto a las salsas, mejor la ranchera que el mojo, pero bueno, correctas en general. No las pediremos de nuevo y menos por la noche...
Costillón a baja temperatura con tortillas: costilla de ternera que se cocina a baja temperatura 48 horas -según nos cuentan-, se hornea fuerte y se deshuesa al momento en la mesa, se adereza con una salsa de la propia reducción de los jugos de la carne y se sopletea, para dar crocante y gusto adicional a la grasa de la pieza. Se sirve con tortillas de trigo, tomate natural troceado y patatitas paja. En general puedo decir que estaba muy rico, aunque quizás el plato resulte un tanto pesado para cenar; no obstante, muy recomendable.
Tocinillo de cielo de mango: muy rico y ligero, deliciosamente cremoso y con un profundo sabor a mango. Perfecto y ligero remate para la pesadez previa.
Acompañamos todo con dos birras dobles y una copa de blanco. El total pagado 55 euros, con lo que la RCP francamente buena. Sin duda alguna, volveremos.
Lo mejor: la atención y el asesoramiento por parte de los dueños, la correcta RCP y en general, la buena calidad de lo degustado. Destacar también la gran predisposición a adaptar los platos a alergias e intolerancias.
Lo peor: el exceso de grasa en las patatas "mojo's fries".