Aaaal abordajeeee!!!

Resulta realmente costoso, fuera de temporada, encontrar restaurantes abiertos en la isla. Una amiga que allí vive nos hizo un pequeño listado de locales sin el cerrojo echado en invierno... este era uno de ellos y en él fondeamos los estómagos.

El local, ubicado en la playa de San Vicente recrea de forma prolija el interior de un barco tipo galeón o similar. Madera, madera y más madera. Derroche decorativo con un resultado muy original y acogedor. Variedad de estancias, mesas de diferentes estilos y alturas, hamacas... dando al conjunto una atmósfera relajada y desenfadada.

Ubicados amablemente en una parte cubierta de la terraza al abrigo del desapacible día que la meteorología nos brindaba. Disponían, además de la habitual, una carta aparte llamada "de temporada" con mayor presencia de guisos o platos más contundentes y en la que nuestros ojos se clavaron.

Comenzamos,  como entrante compartido, con una Variedad de Humus, tres tipos en concreto, cumplidores lejos de significantes que se acompañaban de unos cortes de verduras crudas y de una especie de focaccia muy agradable.

Como principales unas Lentejas, para mí, que rezaban en carta como Sopa de Lentejas con Chorizo Asturiano. Su aspecto no enamoraba. Emplatadas en cazuelilla de barro, cucharada con ansía y.... tsunami de romero golpeando sin piedad las paredes de la boca. Un camión de esta hierba parecía haberse volcado en el plato. No entiendo qué papel tenía asignado y acabó por eclipsar cualquier conato de sensatez que pudiera tener el conjunto. 

Anduvo más atinada (como de costumbre) Hambrebuena con su elección: Lasaña de Jabalí a la que solo me dejó meter un exiguo tenedorazo... muy muy rica.

…y como casi de costumbre, un postre compartido: Cheesecake New York... o sea, tarta de queso, correcta pero cuyo recuerdo no perdurará por mucho tiempo en mis marchitas neuronas.

Tres cervezas en total para beber.

Servicio joven, muy amable y simpático.

En resumen, una opción de entre las escasas fuera de temporada donde el entorno y ambiente superan lo acontecido en el plato en esta nuestra experiencia.  

  1. #1

    Gastiola

    Que poco amigo soy de la costumbre de echarle "hierbas variadas" a los platos. Un "toque de laurel", la misma palabra lo dice, es un toque. Pues eso. Realmente la foto no enamora. De todos modos, Fer, ya sabes..... Lentejas, si quieres las comes....... Un saludote

  2. #2

    Fer B.

    en respuesta a Gastiola
    Ver mensaje de Gastiola

    ...las dejas... pero me las comí... no perdono una ;-P

    Supongo que fue por darle un toque mediterráneo al plato... en fin.

    Un abrazo!

  3. #3

    Joan Thomas

    Malas experiencias las tenemos todos, aunque cuantas menos tanto mejor :-). Con lo ricos que están los guisos de lentejas cuando están bien preparados. Conclusión : mas vale no ir pues a Ibiza, para comer bien, en invierno.
    Un abrazo !!

  4. #4

    Fer B.

    en respuesta a Joan Thomas
    Ver mensaje de Joan Thomas

    Tanto como mala no fue. Irrelevante en todo caso. Lo que está claro es que cuando me sacan de referentes de confianza como son vuestras reseñas en Verema, por ejemplo, pincho en hueso con facilidad.

    Un abrazo!

  5. #5

    JoseRuiz

    El aroma del romero me encanta pero tiene tanta personalidad que a veces con sólo dejarlo encima de la paella ya te cag… el arroz.

  6. #6

    Fer B.

    en respuesta a JoseRuiz
    Ver mensaje de JoseRuiz

    Creo que muchos somos de esa opinión. El poderío del romero se vuelve en tu contra si no mesuras.

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