Una cocina marinera

El miércoles 09 de mayo nos fuimos nuevamente caminando desde el Hotel donde estábamos alojados en Tenerife y aproximadamente 15 minutos después, a las 20h30,  nos encontrábamos de nuevo en el pueblo de pescadores de  Alcalá, esta vez delante del restaurante Casa Mon, que habíamos reservado esa misma tarde

Tengo que decir que, sino hubiese reservado, no hubiese entrado, pues la impresión desde la calle es la de un bar de comidas de pueblo de segunda división, pero en cuanto te acercas un poco y ves el "escaparate" te das cuenta de que hay algo mas, al ver los pescados fresquísimos que hay en la nevera de presentación.

Cuando entras, te encuentras con un local bastante acogedor, de estilo marinero, con predominio del color azul intenso, contrastando con sus semicolumnas blancas y sus medio muros imitando la piedra. Hay fotos de pescados y del mar por todos los sitios.

Al fondo de la sala hay una barra de bar y una enorme plancha, que es la cocina. Las mesas están muy cerca las unas de las otras, vestidas con manteles azules sobre blancos. Cubiertos y vajilla sencillos y copas muy mejorables.

El servicio lo efectúa el dueño, un apasionado del pescado de las islas, que al mismo tiempo cocina a la plancha el pescado del día, que eliges tu mismo en la nevera de presentación, bien aconsejado por él mismo. Lo secunda en la sala el que parece ser su hijo. El servicio de sala es correcto sin mas y el del vino es inexistente, descorche y nada más, aunque tienen ciertos buenos vinos blancos canarios.

Para empezar, como entrantes tomamos

Una pata de pulpo cada uno, sola sin ninguna floritura, hecha a la plancha en su perfecto punto de cocción.

De segundo, compartimos

Un bocinegro de 1Kg 200 cocinado a la espalda, a la plancha, con algunos ajos,  en un punto de cocción tal vez ligeramente un poco mas hecho de como tomamos el pescado habitualmente, pero eso viene dado por ese tipo de cocción. Fresquísimo y riquísimo, y las cocochas estaban para chuparse los dedos.

acompañado con

papas arrugadas, mojo verde y mojo rojo Un acompañamiento clásico de las Islas que nos encanta.

De postre compartimos un Quesillo canario (olvidamos de hacer la foto) que no tiene nada que ver con el queso, es una especie de flan, que se acompaña con una deliciosa miel de palma. Muy bueno

Para beber tomamos una botella de vino blanco Bermejo Malvasia Volcánica Seco DO Lanzarote 2017  Bodegas Los Vermejos. Cepajes 100% Malvasia volcánica. Blanco joven, con un color característico, amarillo verdoso, cítrico, con buena acidez, muy sabroso, con volumen, largo en boca. Nos gustó.

Finalizamos con dos cafés, no muy buenos.

La cuenta ascendió a 37,25 €/persona. Muy buena RCP. Cocina simple, pero buena. Tratan bien el pescado fresco a la plancha. Si estamos por la zona volveré. Recomendable par comer buen pescado al estilo canario.