Hamburguesería & Gin Tonics

Local situado donde se acaba la ciudad y empieza el campo, en la zona norte, en un barrio de expansión de construcción relativamente reciente con mucha gente jóven y con muchos locales de comida incluso buen local de pescado y marisco en la misma calle. Este local llevado por gente joven con ganas y que presume de recomendar maridaje de sus platos fuertes, hamburguesas con toques creativos, y gin tonics con ginebras clasificadas como secas, cítricas y afrutadas, tras lo que aconseja (o elige) una de ellas y te la presenta con unos curiosos adornos verbales a modo poético/filosófico.

El local informal en su decoración, con poca luz para cenar y unas velas sobre la mesa que a penas dá para leer la carta. Manteles de papel, cubiertos y copas cumplidores. Extraños lugares para sentarse en uan especie de sofá móvil de hierro con ruedas, banco corrido con almohasdas pegado a la pared, todo lo cual no deja dudas de que está preparado para gente en que sus lumbares aguanten.

En la parte líquida iniciamos con cañas de cervezas para 6 y un agua mientras elegimos la comida. Luego unos fueron por más cervezas y otros (hasta 5) al maridaje de gin tonics que nos resultó más un compañero de viaje que un complemento.

La carta de comidas tiene una destacada presencia de hamburguesas variadas, hasta 9 opciones, algunas de cordero, otras de lomo alto, de carne macerada en bourbon, de atún y compañías como mango, bolitas de arroz, aceitunas negras, queso parmesano, etc.. También hay entrantes, ensaladas variadas y principales tales como roll de bogavante, carpaccio, tartar de atún y alguna cosa mas.

No vimos carta de vinos porque no es su guerra. Llama la atención que siendo sitio de gin tonics, a la petición de 3 de Monkey solo hubiera material para dos: incomprensible en un viernes noche.

De entrada compartimos:

. hummus de boniato (9,5€): buena presentación, buena ración y elaboración

. samosas de pollo (5,5€): cuatro mini empanadillas rellenas de pollo al curry, de pequeño tamaño, crujientes y correctas de sabor. Acompaña una salsa levemente picante con mucha presencia de pimiento rojo.

. para el principal pedimos aparte (porque las hamburguesas van sin complementos) unas patatas fritas servidas en cestillos metálicos a modo de mini freidoras, contenidendo una ración corta para las dos personas que se anuncian y con una calidad y fritura muy mejorable pues parece que se recalentaron en microhondas porque quedaron muy blandas. Una pena.

Fuimos por hamburguesadas variadas, todas ellas bien hechas y referidas como correctas; sin preguntar punto de carne y con un pan industrial  mejorable en textura:

. west burger (7,5€): la esencia americana, con bacon queso gouda y champiñón

. pepper gin shot (12,5€): de lomo alto americano con pimienta y un shot de gin tonic en su interior: el shot permite "inyectar" el gin tonic en varios puntos de la carne. Curioso aunque le aporta poco sabor.

. indian burger (8,9€): con fondo hindú, mango y curry

. bourbon burger (9,5€): carne macerada con salsa bourbon, bajo un lecho de cebolla frita

De postre, compartimos dos, siendo apreciados como correctos para apurar los GT:

. cheese cake deconstruida: buena de sabor con presentación mejorable

. nutella: menos dulce de lo que aparentaba pero aun así, para nutella adictos.

No hubo ni extras ni complementos. Acabamos, ya en el centro de Madrid -o casi-, en un pub irlandés con una amarga, oscura e intensa Paulaner Salvator.