Comida familiar para 10  personas previa  reserva. El local se llenó con un cumpleaños y varias mesas en parejas ( increible  pero  cierto.. a no  ser que fueran nuevos como nosotros..).

Sitio  cutre anclado en el pasado al  estilo de los 70. Camareros justitos de palabras.

La carta de las de cubierta plastica con grasa y  fundas de plastico para cada hoja  tambien con su grasilla.  La  carta de vinos en la ultima hoja no  estaba mal sobre el papel ya que tenia alguna referencia mas inusual como  Asido  (de la zona) o El  Vinculo... pero claro, era  un espejismo. Solo  habia un vino de mesa de  laMancha, Protos, Cune y Marques de Caceres por el  que  optamos... Copas  tambien de los 70  y ni siquiera dar a  probar. Ah y nos trajeron unas copas pequeñitas para el vino porque las grandes eran para el agua ¡¡¡

Para comer al centro croquetas , calamares y esparragos trigueros. Todo  malo no... lo  siguiente. Croquetas de harina con algun atisbo  de algo que pudiera ser jamon y congeladas por dentro. Calamares  grasientos. Trigueros requemados  y eran congelados. Constatamos que esta casa es la "casa del congelado".

Segundos malisimos. 3  paletillas  de  cordero que habian sido encargadas. Era cocido en lugar de asado.. Debe ser que han oido lo de hacer la carne cocida a baja temperatura. Los  que lo pidieron constataron que era el peor cordero que  habian comido  en su vida.

Solomillos sin sabor a  nada y echando aguilla al cortarlos.. claro que eran congeados.

Unas merluzas romana y plancha requemadas.

De  postre piña  natural descongelada ( alucinante) sin  sabor a nada.

El precio  con solo una botella de vino , 3 cervezas y agua del grifo a 32 euros por persona teniendo en  cuenta que 2 no pidieron segundo plato. ES decir habria salido cerca de 40 euros la broma--

Una verguenza  y un desproposito. No tengo palabras