Buena materia prima.

Ubicado cerca de la Cala de Es Caló, no tiene una situación tan espectacular como otros de la isla,sin embargo la calidad de su materia prima hace que se mantenga año tras año como uno de los sitios donde poder comer bien en Formentera, con buenos pescados y vivero propio de mariscos.
Su manteleria y cubertería son de batalla y el servicio del vino,simplemente correcto.Te lo enfrian en cubiteras y poco mas, su carta de referencias es corta y muy convencional.
De entrante te ponen un All i oli con unas rebanadas de pan, de sabor suave y textura cremosa, bastante interesante.
Pedimos una parrillada de pescado,ración generosa,variedad y elaboración sencilla,resaltando la frescura del pescado.
Ensalada,abundante cantidad y buenas verduras.
Calamar a la plancha,correcto.
Mejillones a la marinera, excelente la salsa y el sabor de los mejillones pese a no ser buena época.
Caldereta de langosta, muy bien conseguido el punto del plato y excelente la textura y sabor de la langosta.
Buenos cafés y copa de licor ibizenco por cuenta de la casa.
Buena RCP sin marisco y correcta sin marisco.
Un clásico, alejado en parte de la invasión italiana de la isla.