Buenos principios

Un elegante local con un esmerado servicio y un comedor privado siempre son buenos principios. Un sugerente menú y una cerveza de eleboración propia refuerza la idea de buenos principios.

Comida para 11 tras algunas ausencias imprevistas, en mesa tipo imperial bien vestida, con menú impreso para cada comensal. Servicio de alto nivel con buena explicación de los platos, incluso por el propio chef Jesús Segura (revelacion Madrid Fusión 2012) conseguidor de la estrella Michelín para Ars Natura. Dispone de varios menús: tradicional con 6 pasos (32.50€) con opción de maridaje (20€), menú Trivio de 9 pasos (45€) más maridaje (25€) y Degustación con 17 pases (65€) con maridaje (30€), éste último a horario fijo (15.15h y 22.15 h).

No ví la carta de vinos  Tomamaos Dominio de Fontana Vino de finca 2016 coupage de chardonnay y viura muy rico en perfecta temperatura de servicio; seguimos con Finca Antigua crianza Unico con un curioso roto en la etiqueta en las dos últimas cifras del año: 20??; cosas del azar. El agua era Solan de Cabres y Vichy la de gas.

Para comer y con la compañía de un muy peligroso (por lo bueno) pan con aceite del Marqués de Griñón versión arbequina y picual:

. aperitivo de arroz fermetado, coco y ajo arriero: complicada mezcla pero que cuadró bien.

. croqueta Trivio: en un plato cuenco servida una croqueta redonda de buen tamaño y con una salsa contigua. Buena.

. ensalada de trigo, escabeche de perdiz: sobre la base de un cereal cocido como arroz, algo  de verdura y unas tires de perdiz escabecahada. muy bueno el aporte de la preparación dle trigo, sabroso y curioso; bien la perdiz.

. huevo a baja temperatura, setas y jugo de carne: maridaje destinado a triunfar aunque no merecería foto de portada de libro de cocina.

. callos vegetales: a modo de guiso sin callos ni verduras sino con seta Oreja de Judas que le da una tgextura de callos, con tomillo quemado con chile, quedando poco estético, pero la base tradicional aporta un gran fondo en el sabor del caldo. En una comida de los sentidos, sacaría un sobresaliente

. corvina al pilpil de azafrán: buen pescado, perfecto pilpil pero se presenta el pescado en el plato y cubierto y chorreando la salsa por encima del producto hasta taparlo del todo. Como siempre, bien de sabor.

. carrillera de ternera; de nuevo se adivina la carne debajo de una salsa holandesa hecha con sifón que cubre todo y una base de un puré de patatas, todo del mismo "color". Bien de sabor pero sobrado de salsa y falto de estética.

. lemon pie: versión propia, diferentes texturas, correcto sabor y, por fín, una presentación que hace que el plato entre por los ojos.

Rematamos con unos cafés y unos medios gin tonics

Un local que con una cocina de raices tradicionales se mejora con nuevas ideas, pero que necesita mejorar los emplatados especialmente en el tema de salsar que cubren el producto, y dar una mayor variedad a la vajilla.

Un paseo a las casas colgantes y a la hoz del Huecar para despejar la mente y consumir calorías que a la noche hay cena en el club de los sábados.