Restaurante idílico y donde se come bien.

Nuevo descubrimiento del Facebook, esta en un bonito pueblo, cerca de Durango, el restaurante surge tras las obras de renovación del caserío Arroitabeiti en el barrio San Migel de Garai , decir que esta decorado con mucho gusto , elegante , pero actual .

En un entorno privilegiado, rodeado de naturaleza, tienes zona para jugar los crios, una pasada de sitio.

Un comedor amplio, con mesas enormes, todo orientado a que el comensal disfrute de una buena experiencia gastronomica.

El cocinero se llama Dani Garcia, ese día estaba de vacaciones, pero cuenta con un equipo que responde por el, no son muchos los sitios que pueden presumir de esto.

Servicio profesional, se nos recomendó entrar un poco antes de la hora, ya que nos tomemos un rico txakoli itsasmendi, y como hacia buen día , todo el mundo estaba perezoso para entrar al comedor, así que para no juntarnos todos a al vez, me pareció bien dicha recomendación.

Además de la carta , trabajan un menú entre semana , uno para el finde y el degustación , optamos por este ultimo , 55€+iva , se nos cobro una ración de pan a 1,8€+iva , cada día estoy mas acostumbrado a este concepto en la minuta , hace pocos años no lo soportaba , pero reconozco que soy panero y dado que la calidad del pan era sobresaliente , entiendo que un buen pan , tiene un sobre coste , que en este caso por 1,8€ , para toda la mesa , aun siendo un menú degustación , lo dejo pasar .

Empezamos con un aperitivo, capuchino de trufa y hongo, muy sabroso.

El primer entrante fue foie caramelizado, mermelada de higos y crujiente de pistachos, dos pequeños medallones por persona, bien ejecutados, original el crujiente de pistachos y sabrosa la compota de higos.

Continuamos con una vieira ahumada, rebozuelos y emulsión de cebolleta , presentado con la típica campana de cristal , que te descubren al llegar a la mesa , pelin pasada de ahumado , bien ejecutada , los rebozuelos tenían un toqué amargo , no se si por el ahumado o por otra cosa en la elaboración , y quizás se buscaba ese toque , y la crema de cebolleta , suavizaba y daba elegancia a la combinación .

Huevo asado a 68º, estofado de manitas y patata tartufo, siempre que hay un huevo y patata, hay algo grande en el plato, si además le ponen el suave estofado de manitas, le aporta un poco en untuosidad, con lo que haces un plato grande, excelso.

Las manitas troceadas en trocitos, para que a la hora de mezclar todos los elementos, no molestasen.

Primer principal, decir que las raciones eran de un tamaño correcto, un menú muy equilibrado, tanto en producto, muy bueno, como en las elaboraciones, como en las cantidades.

Un chipirón de anzuelo, de muy buen tamaño, fresco, con mucho sabor y bien ejecutado, acompañado de cebolla pochada al vermut y vinagretta de pistacho verde, todo bien ensamblado.

Paletilla de cordero asada a fuego lento, ajo blanco-negro y jugo de su cocción , con un chip de boniato , quizás el plato que menos me sedujo , últimamente las carnes , no se , no me llaman demasiado , pero se utiliza la misma exitosa forma de trabajar , buen producto , sencilla , pero sabrosa elaboración y buena sinergia entre los productos que forman el plato .

Primer postre, limón pie, magnifico postre, riquísima crema de limón, helado de limón y un estupendo merengue de limón, me hubiese comido una arroba o mas, me encanto.

Como remate final una torrija caramelizada con heladito, jugosa, muy jugosa, caramelizada, pero, creo que no frita, me gustan más.

La presentación de los platos muy currada, buena vajilla, siempre un detallito extra, una rica hoja de menta, una galleta, unos brotes.

En el apartado del vino, una mas que correcta carta, precios razonables, que eche de menos alguna referencia gallega, alguna había, pero no de mi gusto, pero claro, cada uno tenemos un gusto, así que también bien en este apartado.

Solo una pega, a la hora de escoger el tinto, dude entre el eklipse de itsasmendi y otro italiano, me deje aconsejar y la verdad es que la elección del italiano no fue acertada, no nos gusto mucho, pero ya que fui yo el que dudo, y seguí el consejo, tampoco tengo nada que reprochar, ya lo dice el dicho mas vale…, incluso creo recordar , aunque no estoy seguro , que me pregunto y dije que bien , así que ajo y agua , son malas decisiones que uno toma , antes de el tinto , nos tomamos una de itsasmendi nº7 , por 20€ +iva, bien , el italiano , Laura se llamaba , 23€+iva .

Un cortado y una infusión a 2,2€ +iva, cada uno, yo un gin-tonic de Opihr, 10€+iva.

Y a Uxue le sacamos un huevo como el del menú, 12€+iva y unos canelones de pato, 22€+iva, un bizcocho fluido 8€ +iva y ahora que lo pienso, probablemente el 1,8€+iva del pan, sea de Uxue, tela si lo sumas todo, esto de que se hagan mayores.

Resumiendo, bonito sitio, producto, elaboraciones sencillas, pero con toque elegante y de precio, para ser por la zona, también bien, jueves de semana santa y prácticamente lleno y eso que no es una zona en la que la gente se quede en esta época , recomendable si estas cerca .