Local definido como bar porque tiene el mismo dueño pero con diferente concesión, pared con pared, otro local que tiene el mismo nombre pero cambia Bar por Restaurante y como tal permite reservas. Ambos están encima de la playa siendo lo más difícil conseguir aparcar en época estival.

Se trata de un local con mesas bajo sombrillas y parte a la sombra de árboles consiguiendo que casi todos se sienten sin sol, lo que ya tiene mérito. El servicio es tan bueno en idiomas como parco en conocimientos de restauración, pero voluntariosos.

Muchas opciones de tapas y menos de platos principales incluyendo la carta de sugerencias más enfocada a comer que a tapear. Viendo las opciones ya ves que el cocinero no está contratado por su pluralidad de conocimientos. Un par de platos de origen holandés de comida rápida como únicas alternativas.

Cuatro para comer tras estar en la bonita y abarrotada playa. Para picar:

. dos de puntillitas de calamar: estaba buena la primera así que repetimos, poco rebozadas, no aceitosas, amplia ración.

. nachos mejicanos: picante controlado, bien presentado.

. guacamole: correcto

Principales que elegimos cada unol:

. verduras plancha: bien

. sardinas x 2: bien hechas, sin quemarlas, tamaño medio, 6 por ración

. frikandela con patatas fritas: algo seca, buen sabor.

Para beber una grande de agua sin gas, 4 cervezas, una clarita y una sin. Un café con hielo.

No es para ir adrede, pero la playa está bien y si vas con niños pequeños tiene hasta castillo hinchable y una playa para disfrutar

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