Buen restaurante de Hotel

Aprovechando los descuentos de la web El Tenedor nos dirijimos a este restaurante del Hotel Avenida Palace, en pleno centro de Barcelona. El local está a pie de calle y casi tiene más aspecto de coctelería que de sitio para comer de forma elaborada. Mesas bastante separadas. La carta no es excesivamente extensa pero sí variada y muy bien pensada. Se estaba muy cómodo en un día muy caluroso en Barcelona. Es de agradecer que el aire acondicionado estuviera muy suave.

Nos trajeron unas croquetas cortesía de la casa. Buenas sin más, en formato esférico. No recuerdo ahora de qué eran. Seguimos con más croquetas (cabrales y manzana, 2 eur la unidad) mejorando el nivel respecto a las primeras. Compartimos una ensalada de endivias con melocotón, cereza, crumble de queso de cabra y vinagreta de remolacha (9 eur). De las mejores que he probado: buen maridaje de fruta con las endivias el queso y la vinagreta. Un plato excelente.

Como platos principales yo me pedí  pulpo soasado, crema de aguacate, rillette de gambas y criolla de Granny Smith. Otro plato de nivel: perfecta la cocción del cefalópodo y la guarnición era perfecta. Ración tal vez algo escasa por el precio (19 eur). Mi amigo se pidió un plato fuera de la carta: pies de cerdo cocinados a baja temperatura (22 eur). Probé una porción y era otro sobresaliente: crujientes, bien hechos... Gran plato.

Para beber tomamos una botella de Ribera de Duero (26 eur) servida a buena temperatura. El precio no estaba muy subido al igual que el agua de 3/4 de litro (3,20 eur). El servicio de pan gratuíto y se renovaba sin coste. Las copas buenas sin ser perfectas.

Los postres pusieron un buen colofón a la comida: yo me pedí piña braseada y especia, espuma de galleta, maracuyá y crumble (6,5 eur). Muy buena la espuma y la piña era de calidad. Mejor aun era el otro postre:  juegos de chocolate y café con crumble de haba tonka (7 eur), maravillosa combinación de cacaos (a temperatura correcta) con un muy buen producto. De los mejores postres de chocolate que he probado. Para repetir. Como único pero indicar que en total sólo había 3 opciones (al menos la elección fue más fácil).

No tomamos café. Es justo hacer notar que el precio indicado es sin el descuento: en realidad pagamos unos 35 euros por cabeza muy muy a gusto. El servicio llevado por una sola camarera muy simpática y profesional fue de notable alto. Los tiempos de espera muy moderados.

Resumiendo: un local muy a tener en cuenta donde se come bien y muy tranquilo a precios asequibles. Para incluirlo en la lista.