Es el restaurante del hotel Duque de Nájera. Pocas veces nos encontramos

Es el restaurante del hotel Duque de Nájera. Pocas veces nos encontramos con restaurantes como este donde todo sea perfecto. Desde el diseño de colores del reluciente local, en estilo marinero -sin caer en el tipismo-, hasta la carta de vinos -suficientemente extensa y variada- y la comida -extraordinariamente presentada, original y excelente en sus materias primas-, pasando por el servicio -profesional, amable y detallista hasta la extenuación pero sin caer en el atosigamiento- todo en él invita al disfrute. Para empezar, porque no pides algo de marisco -tan fresco que salta del plato- con uno de los vinos encabezados de la tierra siempre a la temperatuta perfecta? La cocina elaborada y los postres remataran una velada inolvidable que te incitaran a la vuelta. Para colmo, es hasta barato. Increible.

Solo ponerle una pega -es para demostrar que no me llevo comisión-. Las sillas son algo incómodas.