La aventura del chef Agustín González con ENKLIMA, tras una formación y experiencia en diversos y diferentes proyectos, es el inicio de un camino que llamará la atención sea cual sean los siguientes pasos.
Local perfectamente descrito, decoración inexistente (tal vez comer en la entrada puede ser más recomendable que en la sala principal), con muy pocas mesas ocupadas para un sábado al mediodía (¿...?), servicio atento y pendiente de los pocos detalles a proyectar, con tiempos reposados y agradecidos entre los platos. Una oferta gastronómica rotunda cuyo precio compruebo que se ha incrementado respecto a semanas precedentes, espero que, por el éxito. El menú largo a 70€.
Menú perfectamente descrito en comentarios anteriores, a ellos me remito, a destacar el servicio de pan integrado en el mismo (de masa madre de la panadería Santa Eulalia), los entrantes muy bien trabajados (“doble infusión”, “codero” y “bacalao” sobre todo), tal vez de los principales el mejor y más reconocido: “Pato azulón, zanahoria e hinojo”, pero en líneas generales todos muy buenos: “Gazpacho” “Lentejas”, crema de “Hongo”, “Caballa y callos”, “Tira de asado” o“Merluza” (perfecta).
Y el nivel de los postres no baja: “Datil, mantequilla y mango”, “Canela, leche merengada y azahar” y “Limonada y pimienta verde”
De la escasa referencias de vinos nos decantamos por un sobresaliente BRUTAL 2015 (DO Bierzo) un 100% Mencía con 6 meses de crianza en barricas de roble francés (25€).