Elegimos este sitio para comer por las buenas vistas que dicen que tiene. Se encuentra en la azotea piso 10 del hotel Conde Luna que ha sido reformado no hace mucho.
La verdad es que no disfrutamos mucho de las vistas porque en primer lugar cayó una gran granizada y tuvimos que estar en el interior. Ademas la mesa que nos dieron no estaba cerca de las cristaleras y aunque hubiera estado, solo una parte exterior esta enfrentada a la zona de la catedral y el barrio Humedo y es la mas bonita. Total.. que no me convenció por el tema "vistas" ..
El servicio joven y moderno muy muy amable y pendiente de todo. Muy bien. Mesas y cuberteria-cristaleria muy bien
Nos ofrecieron un aperitivo y y las cartas rapidamente. La comida es de lo que llamo "moderna del momento".. es decir el consabido pulpo a la brasa, baos o algo oriental de ese tipo, algun plato japo, etc. y como la que no puede faltar ... ensaladilla rusa.

Pedimos para compartir:
* Ensaladilla rusa por suspuesto. NO ealilostaba nada mal. La sirven con cortezas de trigo haciendo un guiño a una de las tapas tipicas de Leon:la gaviota o paloma
* Sandwich de carrilleras de ternera. Rico
* Costillar a la barbacoa con algo mas que no recuerdo. Bueno aunque quiza lo menos sorprendente.

Las raciones enormes y tuvieron el detalle de avisarlo.
Para beber La Clave que siempre resulta bien a 12 €. Carta de vinos correcta.

Nos invitaron a una crema de orujo.

La cuenta 47,80. RCP estupenda.
Muy recomendable con buen tiempo y creo que ideal para tomar una copa en la terraza ya que abren hasta las 2.
Nos gustó bastante en su conjunto