Aunque nos lo habian recomendado hace un año largo no fuè hasta ayer cuando tuvimos ocasion de ir.
El local esta decorado con gusto y la musica ambiental es muy buena.
Llama la atencion que no hay carta ni de platos ni de vinos.
Una camarera eficaz, aunque hablando britisñol nos canta los platos que nos propone Gustavo, el cocinero/dueño.
Empezamos a pedir y la amable y eficaz camarera nos dijo que con tres platos suficiente; en realidad con dos tambien lo hubiera sido.Van al centro y te sirves.
Amplia variedad de vinos por copas y buena bodega de vinos, aunque sin carta.
--Guacamole de anguila, ex-tra--or-di-na-rio. Como dice un amigo, de rodilla en tierra.
--Tempura de bacalao( cocochas), con pure de berenjena y yuca, soberbiamente resuelto.
--Curry de pescado, en este caso era lecha o pez limòn,con tirabeques. Plato emocionante y de " coup de coeur", con un pescado fresquísimo.
Cerveza, Impromptu-Hispano Suizas-,3 copas, y Campillo 2012, 1 copa
De postre un mousse de chocolate, bueno con una copa de tokay y otra de riesling de postre, que no recuerdo.
Restaurante a no perderse en Javea.
Todo un descubrimiento !!