Una institución napolitana en el gremio de la hostelería desde 1943. Trattoria donde actualmente, se dejan ver y fotografiar todos los personajes people... y acuden napolitanos y turistas.

Habia leido que su cocina era la cocina tradicional del pueblo napolitano y con estas expectativas fuimos al restaurante Mimi alla Ferrovia para degustar esa cocina a la que la guia Michelin le ha otorgado un plato.

El restaurante está situado muy cerca de la piazza Garibaldi y de la estación central de trenes.
Es un restaurante en el que no aceptan reservas. Llegamos a eso de las 20h15 y el comedor estaba lleno, por lo que tuvimos que esperar juntamente con otros clientes que se desalojara una mesa para ocuparla. Llegado el momento, tras haber esperado unos 15 o 20 minutos nos colocaron en una mesa en un ángulo de la sala. El restaurante de ambiente trattoria típica napolitana, es grande con muchas mesas, para mi gusto demasiadas, muy juntas las unas de las otras, aunque están bien vestidas con dobles manteles blancos, buena vajilla y buenas copas. Predominan los colores beige y marrón y las paredes están llenas de cuadros de escenas napolitanas y de fotos de VIP. El ambiente es bullicioso. El servicio de sala va desbordado, es lento y no muy agradable y como en la mayoría de restaurantes a los que fuimos en Nápoles, el personal, excepto en el restaurante La Cantinella, solo habla italiano y un poquito de inglés, lo que hace que si el camarero no puede dedicarte algo de tiempo para explicarte los platos, te encuentras con verdaderos problemas a la hora de elegir... y el servicio del vino, aparte el descorche y primera cata, entre dos mesas... idem, eadem, idem.

En una pizarra tienen los platos del día, y en la carta no están todos los que son, ni son todos los que están o sea que como primer plato pensábamos que íbamos a tomar una cosa y tomamos otra, pero en fin... paso a detallar lo que comimos.

De Antipasti compartimos

Frittura di calamari Fritura de calamares. Rebozado muy fino y nada aceitosos. Muy buenos.

De primo di pesce tomamos :

Sauté de frutti di mare ( gamberi e vongole) Salteado de frutos del mar (gambas y almejas). Muy bueno y con una salsa muy rica.

y de secondo di pesce :

Pescato del Giorno : Dentice con patate e cavolo Pescado del dia : Denton con patatas y col de forraje. Pescado fresquísimo, pero se pasaron con la cocción, una verdadera lástima.

Acompañamos la cena con una botella de agua con gas de 0,75 l y con una botella de vino blanco biológico de crianza Terre del Principe Le Sèrole 2015 IGT Terre del Volturno Terre del Principe, cepajes Pallagrello bianco 100%. Fermentacion durante tres meses en bariicas nuevas y seis meses de crianza en cubas de acero inoxidable y un minimo de 12 meses para afinamiento en botella. Me pareció corpulento, graso, muy persistente en boca y con un sabor muy característico de especias. Me gustó.

No tomamos postre ni cafés, pues estábamos un poco hartos de tanta espera con el servicio y ya llevábamos mas de 2h en el restaurante para 3 platos.

La cuenta ascendió a 57,50 €/persona, de los que 7,50 €/persona (15 € en factura) en concepto de Servicio. Pienso lo mismo que dije en mi comentario del Europeo de Mattozzi, este cargo del servicio me parece escandaloso. Este además es aleatorio, hay restaurantes que lo cargan y otros que no... tal vez es "a la tête du client" (segun el cliente). RCP floja. Cocina tradicional de mercado y de temporada. Buen producto.

De los tres platos de la cena ,uno, el principal de pescado del día, no estuvo a la altura. Por ese motivo la puntuación, que hubiese sido muy buena, solo será buena. El Servicio tampoco estuvo a la altura, mucho tiempo de espera entre plato y plato y un poco estilo cantina. Aunque volviese un día a Nápoles no volvería a Mimi alla ferrovia.